martes, 8 de diciembre de 2020

¿Los mejores postres que se pueden comer (hoy por hoy) en Honduras? muy probablemente sí...

Tras más de 4 años sin publicar una sola nota por sobrecarga de trabajo, la noticia es que el #Lempiraquecome no ha dejado de comer (ni de beber -obvio que cerveza y vino-) ni un tan solo día. Es cuestión de práctica. Traten de hacerlo con la moderación necesaria del caso; sobre todo durante estas navideñas fiestas que se deberían pasar en confinamiento por el bien de cada uno de nuestros compatriotas. 

Tal vez sean muchas las personas que hayan descubierto, tras décadas ignorándolo, que concretar una alternativa está al alcance de la mano. Que depende de un@ mismo, del compromiso y la responsabilidad que asume, de las relaciones que construye, y de su propia transformación -y no de los políticos, ni de los partidos, ni de los gobiernos (las instituciones o el estado). Tal vez lo hayan descubierto hoy, como el #Lempiraquecome descubrió este pasado fin de semana tras 10 años ignorándolo, que la repostería del Centro Cultural Arte y Amistad es espectacular. 

ES PEC TA CU LAR. Con mayúsculas. Tanto, que lo obligó a detener la hibernación para escribir unas líneas sobre este nuevo amor llamado "Ccaa Arte y Amistad". Un proyecto que combina la formación artística y la gastronómica con la preparación de platillos salados y dulces que son distribuidos a domicilio... Y así se conocieron, como se conocen ahora los amores, por internet: el timeline del #Lepriaquecome proyectó el siguiente anuncio de la Embajada de Francia:


Y el #Lempira, curioso, llamó. 

Y pidió no uno, sino 2 postres -el Succés y el Paris-Brest- (por aquello que dicen los que saben que la gula es el menor de los pecados)...

Y el encuentro no pudo ser mejor. 

Y al primer bocado... el amor. 

- "¡ Qué delicadeza y profundidad de sabor!", exclamó asombrado.

Y se dispuso a comprender por qué: 

Y concluyó que al equilibro perfecto de sabores contribuía enormemente el equilibrio perfecto entre las texturas que las elaboraciones de sendos postres conseguían. Al ligero crujir de las capas del merengue almendrado del Succés, le sucedía la esponjosidad petalosa de un bizcocho mágico. Y a éste, en el fondo del paladar, el frescor cremoso de la mantequilla al praliné y la untuosidad de una almendra infinita, profunda. Casi como si se tratara de un turrón de jijona que cansado de ser turrón se hubiera convertido en este postre. 

- "Tremendo Succés. Mach. Éxito. Perfección. Quiero más: ¿cuánto es que cuesta?" 500 Lps. "Deme 2 más. O, mejor, 3".


Y del Paris-Brest: perfecta textura la del buñuelo en forma de la rueda (una especie de hojaldre "acartonado", como el de los eclairs) que contiene una magnífica crema al praliné. Sutil y profundo ¡y con generosa cantidad de un relleno de calidad! No como el que ponen en esas grandes y famosas fábricas que elaboran cientos de miles de pasteles de cumpleaños al año (provocando la enorme tristeza que embarga a los infantes -y no tan infantes- que el mero día de su cumpleaños hubieran preferido no levantarse para no tener que cumplir con la tortura que supone soplar esas velitas sabiendo que, después, tocará ingerir tremendo pedazo de masilla seca al aroma de vainilla química. Cambien de pasteleros... y notarán el amor de su pueblo). 

Y en resumen: postres riquísimos técnicamente elaborados a la perfección con ingredientes frescos y de calidad, siguiendo unas recetas tan clásicas y sencillas como deliciosamente magníficas. Perfectos para tomarle la revancha al miserable 2020. No pierdan un instante. Pedidos por celular (2220-0224 y 9678-4109), WhatsApp y Face: https://www.facebook.com/ccaa.paris.tegu

Y que el nuevo año, sea el año que inventemos el plan para escapar hacia adelante, como dicen los "Standstill" de Barcelona en su canción "Adelante Bonaparte":