La última tendencia en Tegucigalpa parecen ser los coffee-wine bars, o al menos eso parece desprenderse del hecho de que se inauguraran hace escasas semanas 2 establecimientos que tienen en el café de calidad y el vino sus pilares fundamentales... y así lo manifiestan en sus logos (por cierto, sospechosamente similares: ¿quién fue primero?... según los datos de que disponemos, Copacafé)
Debates sobre originalidad aparte, hoy hablaremos de Ristretto, al que visitamos recientemente.
Situado en la plaza de las nuevas "torres gemelas" de la capital, Ristretto ofrece un espacio abierto con grandes ventanales a la calle, algunas mesitas en el exterior y un interior con decoración minimalista. Mesas oscuras, sillas confortables forradas de tela beish y un sillón corrido de color azul turquesa que, ciertamente, desafina un poco.
Frente a la puerta de entrada se sitúa una pequeña barra, con una nevera de conservación de vinos pequeña (16 botellas de capacidad), que es ramatada por una nevera muestrario, en la que se pueden observar diferentes postres caseros como el tres leches o el pie de limón, y otros que parecieran ser industriales. También hay sándwiches.
Decidimos sentarnos en una mesa al lado del gran ventanal que da a la plaza. Acierto.
La carta se presenta sobre una tabla en hojas blancas sueltas sujetadas por un gran clip. El protagonismo, como era de esperar, corresponde al café. Espresso, Ristretto (espresso que se realiza únicamente contando con el primer café que sale de la máquina, más concentrado y dulce), capuccino, café latte y elaboraciones como granitas. Sin embargo, no hay mención alguna al tipo de café que uno va a consumir: variedad, procedencia, tipo de tostado, perfil de taza... nada de nada. Y, claro, siendo éste un "café bar", al Lempira que come le parece un MUST. Punto negativo.
Pedimos un cafe con nata y un ristretto. Buen café, servido a su temperatura adecuada. Cremoso, aunque corto de acidez. No preguntamos origen pero asumimos que es nacional, quizás de Marcala. El perfil de taza así parece indicarlo: buena dulcedumbre, bastante equilibrado, toques a frutos secos y algo de chocolate.
En la carta también hay sándwiches y otras propuestas saladas, pero parece estar centrada en los dulces. No pedimos ninguno, pero el pie de limón tenía muy buena pinta.
En el capítulo vino... la propuesta deja demasiado que desear. En la carta se proponen 16 referencias diferentes, pero sólo 1 se sirve por copas (¡y se supone que estamos, también, en un wine-bar!). Además, ninguna de las referencias que conforman la carta tiene un atractivo especial, al margen de que cuentan con Marqués de Riscal, por ejemplo. La carta no está dividida ni por denominaciones de origen, ni por zonas, ni por uvas... y los precios, tampoco son especialmente buenos, aunque no están demasiado subidos.
De las copas, mejor ni hablar... pues más que copas de vino, parecen martillos.
En resumen, buen café aunque no cumple expectativas porque uno espera y quiere más de un café-bar, y definitivamente mal en relación al vino. Una pena... En cualquier caso, creemos que es una opción interesante para tomar café si uno está por la zona.
Puntuación (categoría: "Wine-Bar/Cafetería/Pub")
Entorno: 7
Bebidas y Comida: (Café: 7, Vino: 3)
Servicio: 6
Relación Calidad Precio: 6
Debates sobre originalidad aparte, hoy hablaremos de Ristretto, al que visitamos recientemente.
Situado en la plaza de las nuevas "torres gemelas" de la capital, Ristretto ofrece un espacio abierto con grandes ventanales a la calle, algunas mesitas en el exterior y un interior con decoración minimalista. Mesas oscuras, sillas confortables forradas de tela beish y un sillón corrido de color azul turquesa que, ciertamente, desafina un poco.
Frente a la puerta de entrada se sitúa una pequeña barra, con una nevera de conservación de vinos pequeña (16 botellas de capacidad), que es ramatada por una nevera muestrario, en la que se pueden observar diferentes postres caseros como el tres leches o el pie de limón, y otros que parecieran ser industriales. También hay sándwiches.
Decidimos sentarnos en una mesa al lado del gran ventanal que da a la plaza. Acierto.
La carta se presenta sobre una tabla en hojas blancas sueltas sujetadas por un gran clip. El protagonismo, como era de esperar, corresponde al café. Espresso, Ristretto (espresso que se realiza únicamente contando con el primer café que sale de la máquina, más concentrado y dulce), capuccino, café latte y elaboraciones como granitas. Sin embargo, no hay mención alguna al tipo de café que uno va a consumir: variedad, procedencia, tipo de tostado, perfil de taza... nada de nada. Y, claro, siendo éste un "café bar", al Lempira que come le parece un MUST. Punto negativo.
Pedimos un cafe con nata y un ristretto. Buen café, servido a su temperatura adecuada. Cremoso, aunque corto de acidez. No preguntamos origen pero asumimos que es nacional, quizás de Marcala. El perfil de taza así parece indicarlo: buena dulcedumbre, bastante equilibrado, toques a frutos secos y algo de chocolate.
En la carta también hay sándwiches y otras propuestas saladas, pero parece estar centrada en los dulces. No pedimos ninguno, pero el pie de limón tenía muy buena pinta.
En el capítulo vino... la propuesta deja demasiado que desear. En la carta se proponen 16 referencias diferentes, pero sólo 1 se sirve por copas (¡y se supone que estamos, también, en un wine-bar!). Además, ninguna de las referencias que conforman la carta tiene un atractivo especial, al margen de que cuentan con Marqués de Riscal, por ejemplo. La carta no está dividida ni por denominaciones de origen, ni por zonas, ni por uvas... y los precios, tampoco son especialmente buenos, aunque no están demasiado subidos.
De las copas, mejor ni hablar... pues más que copas de vino, parecen martillos.
En resumen, buen café aunque no cumple expectativas porque uno espera y quiere más de un café-bar, y definitivamente mal en relación al vino. Una pena... En cualquier caso, creemos que es una opción interesante para tomar café si uno está por la zona.
Puntuación (categoría: "Wine-Bar/Cafetería/Pub")
Entorno: 7
Bebidas y Comida: (Café: 7, Vino: 3)
Servicio: 6
Relación Calidad Precio: 6
Hola!!! El Café que utilizan es de San Marcos Ocotepeque, café que efectivamente cuenta con una acidez algo similar al Marcala (aunque ésta es todavía más cítrica) , pero que además se diferencia por tonos más Chocolates que dan otro "toque" a la taza! Igual proviene de manos de uno de los mejores tostadores catrachos de café especial y un excelente catador y barista de aquella zona (de hecho es nuestro Sub Campeón de Baristas). Como usted menciona las cafeterías desaprovechan la oportunidad de dar más información al cliente respecto a su producto diferenciado. En Ristretto una de las baristas tiene buen manejo de la técnica de capuccino, una espuma espectacular una vez, pero otra tiene que aprender más! La consistencia de la taza es importante en cada visita!! Gracias por éste espacio y los tips!! Saludos!!!
ResponderEliminarAsí que de San Marcos Ocotepeque... desde luego en el perfil de taza identificamos el chocolate ;)... y nos gusta! Esperamos que poco a poco podamos disfrutar de cafés de finca, seleccionados, en todos los establecimientos de Honduras... crear cultura de café depende de todos! un saludo y hasta pronto!
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