jueves, 19 de junio de 2014

Comiendo con... Pecho de Águila Zelaya para celebrar el Mundial!

Pecho de Águila Zelaya es un personaje que no necesita presentación. El primer jugador hondureño en marcar un gol en un mundial, a la anfitriona en el primer partido que Honduras disputaba, es, además de uno de los mejores jugadores de fútbol que éste país ha ofrecido al mundo, una bellísima persona: amable, agradable, honesta, simpática... y con muchas ganas de comer.


Por eso, el Lempira ofreció a Pecho de Águila durante la entrevista uno de sus platos fetiche -arroz con pollo- que fue devorado sin dejar apenas rastros de huesitos de pollo.

En las siguientes líneas, el Lempira te cuenta un poco más de este magnífico jugador, nacido en Santa Bárbara en 1957, padre de 4 hijos, hincha de Motagua y del Madrid... y amante de la H.


Perfil:

Un producto fetiche para comer: El Pollo
Un producto que no te gusta: El Café y el Chile Picante
Un Restaurante: El Patio
Una Bebida: Leche

Un entrenador: Rinus Michels
Un jugador: Pelé
Un estadio que recuerdes especialmente: Luis Casanova, Valencia
Un partido: Nuestro debut contra España en el Mundial de 1982
Una anécdota: En un partido contra el Cosmos, detuve mal un balón y Chelato Uclés pidió a Clovis Morales, el preparador físico, que revisara si "tenía los tacos cambiados"

Lempira que come: estimadísimo Pecho, para nosotros es todo un honor entrevistarte por primera vez. Eres un referente para muchas personas de este país, un ídolo, porque con tu gol alegraste a una nación entera. Una hazaña memorable: gol en el debut mundialista, contra la anfitriona... seguramente te han preguntado mil veces esto pero, qué sentiste cuando comenzó la jugada y cuando le pegaste y la pelota entró:
Fue una jugada rapida, de sopresa... sentí que la fuerza y la velocidad eran mi forma de jugar. Cuando le pegue al balón sentí seguridad.... vi a Arconada, el portero de España, cubriendo su ánglo izquierdo y decidí cruzarla a la Derecha. Recuerdo muy bien La alegría de Betncourt, Costly y Figueroa que llegaron antes que nadie.... había mucha armonía en la Selección


LqC: A partir de ese momento... una nueva vida... ¿no?
Si. La Prensa empezó a acercarse, y si antes las personas eran muy cariñosas, luego del gol eran aun más. La gente se preguntaba si iba a marcar en el siguiente partido... de ahí en adelante siempre me acompañó el recuerdo de la gente y esa pregunta que me hacen sobre lo que sentí en ese momento.
LqC: Jugaste en el Deportivo de la Coruña a las órdenes de Arsenio Iglesias, uno de los históricos entrenadores de España... qué nos cuentas de esa etapa complicada para ti pues estabas medio lesionado...
Fue una experiencia agradable. Arsenio me trató muy bien, igual que los compañeros y la afición. Estaba acostumbrado a entrenar de forma muy intensa y a la disciplina con la que luego me encontré era la misma de la Selección. Fue triste que por la lesión no pude actuar en el campeonato. Mi rodilla falló... me operé en España con mucha ilusión de volver al campo pero no logré recuperarme. Tomé la decisión de regresar a Honduras.



LqC: ¿Y de la comida de Galicia? allí hay auténticas maravillas... el marisco es de un sabor memorable. El Lempira recuerda siempre a unos grandes amigos que tiene por allá en Vigo (al Ingeniero de Sonido Pablo Pulido y al Chino loco de la Domótica), que son del Celta de Vigo, querido Pecho, y a los que gusta especialmente el arroz caldoso con bogavante, los percebes... ¿qué comías con tu familia en esa hermosa ciudad?
Todos los mariscos eran exquisitos. El cocido es sabroso!! La tortilla española y el cabrito... 
LqC: Regresemos a la etapa formativa. Cuéntanos, saliste de tu pueblo con dirección Motagua a jugar de delantero, pero terminaste de central. ¿Qué pasó? 
En el Guaymuras, equipo del pueblo, yo era delantero. Hacía muchos goles.... en un partido llegué a meter trece goles. Debuté con Motagua en un partido contra el Racing de Argentina como Centro Delantero y casi de inmediato me convocaron a una Selección Mayor. 
En 1976 me convocaron a la Selección Juvenil para el Premundial en Puerto Rico. El entrenador decidió colocarme como Defensa Central y al regresar a Motagua, luego de la clasificación a Tunez, en un partido en el que necesitaban un defensa central me enviaron a esa posición contra el Municipal de Guatemala... y así me quede, aunque en el mundial era volante de contención. Lo que más disfrute fue jugar cono Defensa Central.

LqC: ¿Y el salto a la selección cómo fue? 
En 1975 me convocaron a una Preselección Mayor, con la que jugué dos partidos como cambio de Chula Gómez. En 1980 me llamaron, con 22 años, a la Selección que disputó las eliminatorias para el Mundial de España 1982. Fuimos primeros en la eliminatoria centroamericana y en la hexagonal fuimos campeones invictos, logrando la primera plaza del mundial.
LqC: cuéntanos un poco de la preparación de aquella selección tuya antes del mundial. 
Nos concentramos por más de dos años... dejamos los equipos y nos dedicamos 100% a la Selección. Entrenábamos por la mañana y por la tarde. Vivíamos en Valle de Ángeles. La rutina incluía muchos vídeos y muchas charlas técnicas y de motivación. 
LqC: ¿Y cómo era la alimentación de los jugadores de aquella selección?
Bueno.... nos ponían comidas típicas hondureñas en un comedor muy sencillo de Valle de Ángeles: Frijoles, tortillas, arroz.... No teníamos una dieta especial y los recursos no eran suficientes para cubrir todas las condiciones de un atleta profesional. 
 De todas maneras, fue una mejora con respecto a la costumbre de alimentación de los equipos. Cuando llegué muy jóven al Motagua, junto a compañeros como Chito Reyes, Guardado y Alcides Morales, corríamos por llegar antes que nadie al comedor. Nos hacían esperar a que pasaran todos los titulares del equipo... y teníamos la sospecha de que el cocinero aumentaba la sopa con agua cuando nos tocaba el turno. En otra de las sedes del equipo, la cocinera repetía el mismo menú todos los días con una diferencia: el arroz era de un color distinto cada día: amarillo, blanco, morado.... 

LqC: así que comían un poco mal... pero después rendían como máquinas... por qué crees que la selección que integraste tenía tanta fuerza y garra?
Habían jugadores de mucho carácter.... teníamos muy clara la meta: clasificar y representar al país dignamente. Teníamos un compromiso con los hondureños, que creían en nosotros.
LqC: Antes del mundial hicieron una gira en varios países... contra quiénes jugaron, qué recuerdas...
Hicimos giras en 1980 y 1981 a España, con buen suceso. En 1982 estuvimos a Venezuela y Oriente Medio: Kuwait, Qatar, Emiratos Arabes y Arabia Saudita. Tuvimos enfrentamientos contra muchos equipos extranjeros con los que nos fogueamos en Tegucigalpa: jugamos por ejemplo contra el Borussia y ganamos 4-0 y contra el Gremio de Brasil y ganamos 2-0. 
LqC: Volviendo a la comida que es lo que más nos ocupa: comían arroces de colores... pero imagino que de vez en cuando se daban un festejo grande... por ejemplo cuando visitaron Qatar...?
No, no... en las giras nos pedían que controláramos la alimentación. Sobre todo antes de los partidos. Habían grandes buffets pero nosotros no lo aprovechábamos mucho (risas)
LqC: Y en México qué tal?
Recuerdo especialmente cuando jugamos en Toluca contra la Selección de México en un partido amistoso. Fue una derrota dura... perdimos 5-0 y a mi la comida picante no me gusta para nada! la pasé muy mal...
LqC: Oye, y cambiando de tema... en estos partidos de alta competición... ¿qué pasa en el campo entre los jugadores? Siempre hemos tenido esa pregunta los que nunca hemos llegado a jugar más allá de la canchita del barrio... ¿cómo son las conversaciones entre rivales, las peleas, la intensidad?
Se habla mucho... y se trata de molestar un poco a los contrarios (risas)... siempre hay roces. Es parte del juego.
LqC: ¿alguna vez te peleaste en un gran campo?
No. Aunque sí me expulsaron un par de veces por defender a un compañero.
LqC: Te tocó marcar a uno de los mejores delanteros de la historia, que, además, jugaba en la selección rival más rival de todas: México. ¿Qué recuerdas de aquel enfrentamiento con Hugo Sánchez?
Es un jugador con mucho coraje. Nunca protestaba aunque las entradas eran fuertes. Hablaba mucho dentro del campo... su trayectoria se corresponde con su ego. 
LqC: Imaginamos que el Azteca impone... pero con el Atlético de Madrid empataron en el Calderón, que también impone...
Nunca jugamos en el Azteca. La sensación de jugar en el Vicente Calderón fue maravillosa, pero creo que dimos la talla a pesar de los nervios. 
LqC: Y cómo ves la cantera de Honduras... tú diriges Fútbol para la Vida, un proyecto en el que más de 10.000 niños de la capital juegan cada fin de semana en múltiples ligas repartidas por toda colonia... ¿alguna estrellita?
A las canteras de equipos profesionales le hace falta una mejor logística. En Fútbol para la Vida damos énfasis a la educación y a la prevención, pero si... hay algunos de los niños y niñas que tienen maneras de grandes futbolistas. Hay que darles tiempo y ver como evolucionan en las canteras profesionales. Ya hay algunos en las ligas inferiores e incluso alguno que juega de manera profesional.
LqC: ¿Te gusta la composición de esta selección? ¿la ves preparada para sumar puntos en este mundial?
Creo que se ha trabajado bastante bien. Cumplir el sueño de una tercera clasificación se ha hecho realidad. Creo que los jugadores tienen potencial para hacer un buen papel en el mundial y claro que si, sumar puntos. Quedan dos partidos, tenemos que enfocarnos!
LqC: ¿Crees entonces que podría pasar la primera ronda?
No solo lo creo, lo espero!!! 
LqC: Tus favoritos para llegar a la final son...
Está entre Alemania, Brasil, Holanda y España
LqC: Y tu comida favorita es...
El Arroz con Pollo que hace mi esposa!
LqC: ¿Qué nos dices de esta Paella de Pollo y Setas que el Lempira ha preparado para Pecho de Aguila?

Deliciosa!!!!



La receta de Paella de Pollo y Setas, seleccionada especialmente para traer a la memoria el estadio valenciano donde sucedió el momento maravilloso en el que Pecho marcó ese gol que ha hecho vibrar a generaciones de Hondureños, es la del Chef José Andrés... ese alumno distinguido de Ferrán Adriá (El Bulli) que ha llevado a Estados Unidos la nueva cocina española con su restaurante Jaleo. Es una falta de modestia que el Lempira lo diga, pero en honor a la verdad nos quedó ES PEC TA CU LAR!!!! 

A continuación compartimos la receta, incluida en el Libro "Los Fogones de José Andrés":




Salud Lempiras!

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