La reciente apertura en Santa Lucía de la cafetería-bar Tres Puntos, que forma parte de La Posada de Doña Estefana, no ha pasado desapercibida para el Lempira que come.
En una hermosa ubicación, con unas maravillosas vistas (véase la foto de al lado) y una cuidada decoración, esta cafetería-bar es una opción más que interesante para relajarse del stress de la capital y tomar un café, una infusión natural o unas cervezas, en un más que agradable ambiente, con buena música. ¿Se puede pedir más?
Las palabras música, arte y café dan la bienvenida a una "sala de exposiciones" al aire libre con forma de jardín y cafetería. Cuadros coloridos de diferentes tamaños y formatos se exponen en las paredes, junto a los troncos de los hermosos y grandes pinos que forman parte del jardín. Una pasarela de madera conduce a las distintas mesas altas situadas en el límite de la propiedad, al borde del abismo y la espléndida vista de los cerros catrachos. Flores, lámparas de diseño, algunas velas e incluso un espacio acondicionado para hacer fogatas en la noche hace de este local un lugar extremadamente acogedor. Perfecto para ver la puesta de sol, para respirar aire puro, para disfrutar del ambiente y la selecta música de fondo (mezcla de jazz, pop, chill out...).
Hay también una zona de barra con banquetas altas, y una mesa baja acondicionada con puffs genial para ir con niños, o tirarse en la noche. El Servicio es atento, simpático y cuidadoso. Cercano y a la vez discreto. El espectacular entorno y el ambiente generado bien vale una visita.
La verdad, un lugar muy recomendable para tomar algo tranquilamente, o para ponerse un "pijín" en una agradable noche campestre (los viernes y sábados suele haber música en vivo)... además, como forma parte de la posada, es posible quedarse a dormir en una de las bonitas habitaciones matrimoniales, al razonable precio de entre 30 y 40 $ la noche.
La carta, breve (quizás demasiado breve) ofrece algunas propuestas saladas (plato típico a 150 L., tamalitos a 35 L., anafre a 80 L. o costillas a 125 L.), 3 postres (cheesecake a 55 L., torta de vainilla 40L., y torta de chocolate 35 L), cafés (latte, espresso o capuccino a 40 L.), infusiones naturales (a 50 L.) y bebidas alcohólicas, que abarcan desde cervezas nacionales (35 L. la unidad, o 255 L. el cubetazo con boquita) hasta Whisky (100 L.) pasando por... vino (a 85 L. la copa), margaritas (90 L.) o sangría (85 L.)
El Lempira apostó por probar las infusiones, que están realmente ricas y se sirven en una muy bonita tetera cuadrada; el cheesecake, cuyo sabor sintético del topping de fresa no le gustó; y un chocolate caliente con marshmallow, que estaba rico.
El servicio de vino se limita a ofrecer copas no adecuadas y 2 vinos al precio de 85 L. la copa: Frontera, de la bodega Concha y Toro chilena, y Don Luciano Tempranillo, un vino de la Denominación de Origen La Mancha, España. Ambos vinos anodinos y sin personalidad, que se producen a gran escala, fundamentalmente destinados al mercado internacional. Nada destacable en ninguna de las dos opciones. Una vez más el vino se presenta como el punto a mejorar de un lugar, por el resto de cosas, totalmente recomendable. En nuestra próxima visita probaremos las margaritas, a ver qué tal están.
Así pues, no lo duden: si van a Santa Lucía, Tres Puntos es un must. Eso sí, no para el vino.
Categoría "Wine-Bar/Cafetería/Pub" | Puntuación |
Entorno | 10 |
Servicio | 8 |
Bebidas - Comida | 7 |
Puntuación Media | 8 |
Relación Calidad Precio | 7 |
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