lunes, 13 de octubre de 2014

Ooloonthoo, la India en Honduras

La última escapada del Lempira que come a Roatán, paraíso terrenal, permitió visitar alguno de los restaurantes y puestos de comida que quedaban pendientes de valoración. Uno de ellos, y, quizás, el más reconocido de todos era Oolonthoo: restaurante indio dirigido por la pareja Paul James, chef canadiense con formación en comida tradicional de la India, y su esposa, Soden, originaria del Noreste de la India, cerca de la frontera con Nepal.


El Ooloontho, que en idioma tamil designa a un tipo de lenteja, se abrió en septiembre de 2005, por lo que en este mes el restaurante celebra su noveno aniversario. Hoy, continúa siendo el único restaurante indio de Honduras, y uno de los más interesantes de la región, por calidad de comida y exclusividad. 

El restaurante se sitúa en la carretera de acceso a Sandy Bay, a escasos metros de la gasolinera de la entrada de West End. Una hermosa y singular casa situada en lo alto de una colina y con un pronunciado y bonito techo a dos aguas, sirve de espacio de relajación y restaurante al mismo tiempo... de día, las impresionantes vistas desde la terraza son memorables, tanto, que incluso cuando aprieta el calor en la isla, sigue funcionando la terraza como una buena localización para comer (aunque un ventilador no vendría mal).

La sala interior, que el Lempira no pudo ver, está dotada con aire acondicionado, si bien, en las noches, suelen recibir en la terraza. Una terraza que, sin vistas, pierde un poco pues básicamente se compone de un altísimo techo de madera vista, una pared forrada en dorado y un par de mesas vestidas con mantelería también dorada y capacidad para 3 o 4 comensales... Definitivamente podría mejorarse el apartado decorativo de la terraza, más aun teniendo en cuenta la barroca belleza de los motivos decorativos de la India. Punto, por tanto, a mejorar. En cualquier caso el ambiente es agradable.

Mención especial merece el servicio en mesa, que roza la excelencia. La atención en sala es absolutamente magnífica desde el segundo uno que el comensal arriba al restaurante. Soden, la anfitriona y dueña, atiende personalmente la sala, recibe de manera muy amable y delicada, explica detenidamente las elaboraciones del menú y permanece atenta a las necesidades y demandas del comensal en todo momento. El hecho de que únicamente se sirvan 2 o 3 mesas ayuda a que el servicio sea una tarea más sencilla que en restaurantes masivos, si bien ello no resta un ápice de mérito al trabajo de Soden, por su atención tan delicada, atenta y cálida. Definitivamente, la intimidad y el candor que se respira en Ooloonthoo es memorable

Una atención que conecta directamente con la filosofía del restaurante: ofrecer auténtica comida de la India, de excelente calidad, fresca y respetuosa de su tradición y origen, en un marco de intimidad inigualable. Excelente servicio. Excelente apuesta.



En el capítulo comida en Ooloontho se ofrece un menú fijo compuesto por un primer platillo a elegir entre 4 opciones (Pappadamus, que es una especie de oblea de lentejas frita; Sopa de remolacha con yoghurt casero; Beef Kofta, albóndigas especiadas que van acompañadas de yoghurt casero; o un curry de calamares en salsa cítrica de coco) y un plato fuerte a elegir entre 5 opciones (Keralan Fish Molee, corvina en curry a base de coco, Bombay Style Lamb, pierna de cordero en curry estilo Bombay, Kolkota Braised Beef Curry, curry de ternera asado al horno en leche aromatizada con especias; o, Spicy Goan Vindaloo, un picantísimo curry que se ofrece en versión cerdo o pollo) a un precio de 46 US$ por persona + un 15% de servicio (esto es: 975 L. + 15% servicio).

Se completa el menú una oferta de 3 complementos: naan (3,5 US$), pan casero indio (ver foto superior); raita de pepino (3,0 US$), salsa a base de yoghurt con pepino; y chutney del día, frutas o verduras maceradas o encurtidas (2.5 US$). Como dulce final se ofrece un postre diferente cada día, elaborado en la casa y con precios comprendidos entre los 6 US$ y los 9 US$.

Como pueden ver una oferta supremamente interesante que no es nada común en Honduras, e incluso en Centroamérica (donde, intuye el Lempira no deben haber muchos restaurantes indios que puedan ser reconocidos por sus platos auténticamente indios)... a precios muy elevados que sitúan al Ooloonthoo prácticamente dentro de la categoría restaurante gastronómico. Esto es, restaurante de Alta Cocina; si bien, ofreciendo únicamente un menú de 2 pasos (y no uno de 4 o 5 como es lo habitual en ese tipo de restaurantes). No incluye el postre, ni tampoco la bebida, por lo que el precio total por persona asciende, aproximadamente,  1400 L. para una comida con primer plato y segundo plato con el complemento del Naan, agua y un té; más aún si se opta por pedir postres y tomar un vino. Por tanto: caro.

Definitivamente a esos precios uno espera recibir hasta el último centavo de placer... y para eso, quizás sería bueno que Ooloonthoo se planteara reducir la cantidad de comida en el plato fuerte (porque es muchísima la cantidad servida, muy al estilo norteamericano) e incluir algún platillo más en el menú. Esto es, configurar un menú degustación con entrada, primer plato, dos muestras de segundos platos y postre, por ejemplo. El Lempira se quedó con ganas de probar varias de las elaboraciones que se ofrecían...


En cualquier caso, y hablando no ya de los precios, sino de la comida (que es lo que más importa) hay que decir con rotundidad que en Ooloonthoo se come ES PEC TA CU LAR. Hacía tiempo que el Lempira que come no disfrutaba de una tan bien elaborada comida india:

El curry de calamar, que supone un incremento en el precio del menú de 3,00 US$ (60 L.), es uno de los mejores curries que ha probado el Lempira en toda su vida (y ha probado muchos, pues han viajado largo y tendido por la India, además de Londres, o NYC donde hay grandes restaurantes indios gracias a la gran población producente de la India que viven en dichas ciudades). El curry en cuestión directamente transportó al Lempira de la terraza de Ooloonthoo al corazón del nirvana. Excelente. Sencillamente deliciosa receta que combina la leche de coco, con aromas y sabores cítricos, unos toques de mango verde y Kalonji (semillas de Nigela Sativa). Vale una alegría.

El Beef Kofta también estaba muy bueno. Las albóndigas especiadas con comino, hojas de cilantro y otras varias especias, resultaban tiernas y de gran potencia sápida. Profundo sabor, penetrante aroma. El yoghurt que acompañaba el Kofta era, quizás, el mejor yoghurt jamás probado por el Lempira. Espeso, cremoso. Punzante y equilibrado al mismo tiempo. Potente y sutil. Delicioso. Un platillo realmente rico que combinaba a la perfección el sabor potente de la carne especiada con el yoghurt y un raita de cilantro realmente rico.


El Naan de complemento, sin embargo, no cumplió las expectativas. La decisión de elaborarlo con harina integral por ser "más sano" no se entiende cuando uno va a comerse de segundo plato una cantidad sustancial de carne y ghee (mantequilla clarificada India con la que se suelen elaborar los curries). Definitivamente sería mejor elaborar el naan con su harina original, blanca; añadiendo ese impresionante yoghurt casero a la masa... y un toque de queso, o de ajo. Lastimosamente no fue así y el resultado final pasó completamente desapercibido. Lástima.

Entre los platos fuertes la parte que más chupa del Lempira que come se decantó por el Cordero Bombay Style, que tiene un suplemento de 5.00 US$ en el menú. La otra mitad del Lempira, pidió el plato especial del día, que era un Butter Chicken, plato elaborado a base de pollo, especias, almendras, tomate, salsa de yoghurt y mantequilla (y del que se publicó receta aquí).


El Cordero se sirve en pierna entera, y su textura es realmente tierna. Se deshace en la boca. El punto de cocción es perfecto y la salsa tiene un potente sabor a especias entre las que destaca el cilantro molido y el comino. Un plato equilibrado y bien acabado donde el cordero es el protagonista.

El Butter Chicken estaba bastante rico. Buen punto del pollo y buen sabor de la salsa, potente... incluso demasiado, pues el sabor de la mantequilla se dejaba notar quizás por encima de lo deseable haciendo el plato algo repetitivo. Probablemente por estar acostumbrado a la receta que aprendió en Delhi, prefiere el Lempira que come el Butter Chicken que él mismo elabora (hagan la receta!). Igual que el Chai, té elaborado en leche con jengibre y Garam Masala (un conjunto de especias entre las que destacan la canela y el cardamomo) que si estaba correcto.


En relación a los vinos, la carta es breve (10 referencias en total) y subida de precio. El servicio es completo y las copas de calidad. Destacan entre los vinos tintos el argentino Navarro Correas Malbec 2009 a 42 US$, y entre los blancos el Santa Helena Chardonnay a 29 US$. Vinos correctos, aunque sin mucha alma, como la carta de vinos en general. Uno espera mejor selección.

Se quedó el Lempira con muchas ganas de probar el Vindaloo, plato ultra-picante que combina 5 tipos diferentes de chiles y que le fascina, y el Fish Molee... ¿para otra ocasión?  la calidad de la comida es innegable y también el servicio. Aunque al precio que se asume hay menús en restaurantes con Estrellas Michelín en España, en Francia, en Italia o Nueva York...

En resumen: la comida (y el servicio) es extraordinaria. Calidad, productos frescos, elaboraciones cuidadas, buenos puntos de cocción, equilibro, potencia sápida. Excelente. Sin duda Ooloonthoo es uno de los mejores restaurantes de Honduras, lo que convierte poco a poco a West Bay en destino gastronómico más que interesante, porque allí también se sitúa el restaurante Roatán Oasis (ver nota aquí), y el Thai place, que en la actualidad es dirigido por la que fuera sous chef del que fue chef y dueño del primogénito Tong's; y que conoce, según dicen, las recetas originales. Tocará visitarlo cuanto antes. También en West End está el puesto de baleadas de Doña Oneyda, de las que hemos hablado por ser tan deliciosas (ver aquí).

Si el precio no es para Usted un impedimento, no lo duden un instante: en Ooloonthoo disfrutarán de una magnífica velada descubriendo la maravillosa comida de la India. 



Categoría "Restaurantes" Ooloonthoo, West End
Puntuación
Entorno
7.9
Servicio
9
Servicio Vino
6
Comida
8.4


Puntuación Media
8.1
Relación Calidad Precio
4



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