Belize es un destino poco frecuentado por los centroamericanos, sin embargo, esconde más que interesantes tesoros, como Placencia. El pueblo costero situado a orillas del Caribe, con una gran playa de linda arena blanca -aunque agua no tan cristalina y algo ajetreada- que se extiende por varios kilómetros, se ha convertido en uno de los destinos turísticos "alternativos" más interesantes de Belize.
Los precios sustancialmente más cómodos que en la archifamosa "isla bonita" San Pedro -Caye Ambergris- y varios puntos a visitar en los diferentes (y algo alejados) cayos, además del más que agradable paseo peatonal maritimo que conecta de Norte a Sur todo el pueblo y da acceso a los diferentes alojamientos de tido tipo (hotelitos familiares, algunos lujosos, pensiones y guesthouses bien decoradas y atractivas), conforman un destino prácticamente imprescindible... ¡y a 2 horas y media de ferry desde Puesto Cortés!
Pero es porque hay buena gastronomía en Placencia que el Lempira que come decidió hacer una primera incursión en alguno de sus más famosos restaurantes, pubs y puestos de comida... En esta nota hablaremos del restaurante más famoso de Placencia, "Rumfish", y del Gastro-Pub de moda, "BareFoot".
Restaurante "Rumfish"
Una hermosa casa tradicional de madera pintada en blanco sirve de continente para el bonito Rumfish. Un restaurante que se sitúa en la segunda planta de dicha casa, a la que se accede por una escalera exterior. Una gran barra en forma de U recibe al comensal. El predominio del color blanco y pastel del entorno, los taburetes de madera forrados de piel de cebra y la recepción del dueño del local, con su "alocada" expresión corporal, hacen de la entrada una interesante recepción.
Los diferentes ambientes en los que es posible situarse para comer, todos ellos agradables y bien ventilados (con numerosos ventiladores e incluso aire acondicionado), la mesa de madera y las sillas negras forradas con piel de leopardo, aseguran sentirse cómodo en un ambiente algo Kitch. Buena música de fondo, suave jazz... ¡Muy bien!
En cuanto al servicio es preciso indicar que es atento, de excelente trato al comensal aunque casi al punto de rozar lo empalagoso. Rápidos, precisos y conocedores de la carta en general... y con el dueño cerca para resolver las preguntas más comprometidas del Lempira. Bien.
Por su parte, la carta es breve y muy acertada, lo que suele ser indicativo de que la comida es fresca y estudiada. En Rumfish ofrecen varios platillos de entrada donde destacan las croquetas de caracol, y varios platillos fuertes donde destaca el pescado en diferentes elaboraciones. También ofrecen platos especiales fuera de carta. Cuando el Lempira visitó el local, ofrecían un muy interesante Risotto de albahaca acompañado con filete de róbalo a la pimienta negra (48 Blz / 24 US$).
El Lempira que come probó como entrante las Croquetas de camarón con lemongrass (citronela - limoncillo) y salsa chipotle, el Risotto especial del día, el Red Snapper al curry rojo, y de postre, el Chocolate habanero cannoli.
Las Croquetas de camarón al Lemongrass y salsa chipotle estaban realmente buenas. Incluso mejores. De fritura perfecta y delicada, y con potente aroma a lemongrass, venían servidas en un plato blanco con chismol sobre cada una de ellas. La salsita era potente y picante. El resultado final: muy recomendable, si bien no para aquellos que no toleran el picante, pues estas croquetas pican. De hecho, quizás incluso se podría decir que pican más de lo necesario, pues terminan perdiéndose ciertos matices. En cualquier caso, una combianción muy rica de profundo e intenso sabor: potencia sápida 100%, como disfruta el Lempira.
En cuanto al Risotto del día, hay que decir que si bien era caro, el plato estaba estupendo. El punto del arroz excelente, y la cremosdidad del risotto, memorable. Una receta estupenda, clásica italiana, perfectamente bien ejecutada; cosa que no es frecuente encontrar. Penetrante pero sutil aroma y sabor a albahaca, largo final, deliciosos matices dulces de los guisantes y la extracción de clorofila, perfecta. El plato se completaba con un filete fresco de róbalo y algunas gambas. Quizás una forma de redondear el plato que no terminaba de convencer, pues no se veía la relación entre el Risotto y el pescado. En cualquier caso, rico pescado, fresco y al punto. Excelentísimo el arroz.
El Snapper al curry rojo venía servido junto a un arroz que si bien no era basmati, sí cumplía con su cometido. Las verduras (brócoli y coliflor) estaban sabrosas, aunque un toque crujientes de más. La base del curry rojo era buena, más sutil de lo esperada, y el punto del pescado, sencillamente, perfecto. El conjunto del plato era bueno, aunque no estaba a la altura del magnífico risotto, quizás, porque los sabores del curry rojo no terminaban de mezclarse con el pescado, ya que, intuye el Lempira, se elaboran por separado.
El postre resultó muy agradable también. Un canutillo de mousse (cannoli) de chocolate frito y presentado de un modo no tan sugerente hacían presagiar un "fracaso"... sin embargo, resultó ser un plato muy interesante. El agrio del cacao del chocolate puro combinaba estupendamente bien con el picante del chile habanero, mutiplicando los sabores y matices del postre a cada bocado. La fritura del canutillo no era especialmente buena, pero aún así, sobresalía la potencia y calidad del chocolate picantón. Muy rico postre.
En el capítulo de bebidas, el restaurante ofrece una carta acertada de vinos, y unas copas también buenas. Es posible encontrar entre los ofrecidos vinos interesantes de distintas denominaciones de orgien y países para acompañar la muy buena comida. Recomendaría el Lempira decantarse por un blanco sin madera, fresco y profundo.
En Resumen: un restaurante muy recomendable que combina con buena mano en la cocina ingredientes y recetas tradicionales europeas, con pescados de la zona y algunos toques asiáticos. Un excelente lugar que bien vale la visita. El Lempira que come repetirá, seguro. ¡Muy bien! uno de los mejores restaurante visitados en 2014, sin duda.
Gastro-Pub Barefoot
El Pub más popular de Placencia, por derecho propio, es el Barefoot. Situado sobre la arena de la playa, en una linda champa de madera, con mesas altas y bajas, decoración juvenil y colorida, y una gran barra en forma de U, el Barefoot se ha convertido, prácticamente, en una institución: la institución del cóctel. Pues son más de 300 los diferentes combinados que se ofrecen con diferentes bebidas. Clásicos, modernos, creados por Barefoot, de combinaciones estrambóticas, dulzones, ácidos, amargos, con frutas, sin frutas, con hielo frappé, on the rocks, etc. Un auténtico paraíso para los amantes de los cocteles porque, además: están buenos (y no son especialmente caros).
De hecho, diría el Lempira que el Barefoot es el típico lugar al que todo viajero quiere llegar cuando se va poniendo el sol. Y más aún, cuando además de buenas bebidas, se ofrecen algunos platillos correctos, y espectáculos musicales, o de otro tipo para las noches "locas", pues el Barefoot cierra a las 03:00 am en temporada alta. Imprescindible pues, si se visita Placencia.
El servicio es muy cercano, juvenil y rápido; lo cual sorprendió positivamente al Lempira, pues siendo un local grande y teniendo que preparar tantos cocteles, se podría pensar que la cosa iría lenta; pero no. Quizás porque no había muchísima gente el día de la visita, o porque hay numerosos cocteleros trabajando a la par, lo cierto es que los cocteles ordenados salieron rápidamente. También el ceviche de pescado que se pidió.
Como describir la enorme carta de cocteles en este breve espacio es imposible, únicamente se mencionará que hay muchos, muchísimos, comprendidos entre los 5 Blz y los 12 Blz según el tipo de alcohol e ingredientes. Además de cocteles, una carta con platillos de acompañamiento con sándwiches, hamburguesas y algunas elaboraciones como ceviche están disponibles a precios asumibles, aunque no especialmente baratos.
El Lempira ordenó un ceviche, para probar algo de la cocina, y varios coteles (cosas del calor).
El ceviche estaba correcto, aunque no destacaba por nada. El pescado parecía bastante fresco, pero el conjunto de sabores no seducía. Las hamburguesas que pasaron cerca de la vista del Lempira parecían buenas. Lo que sí estaban ricos, y bastante, eran los cocteles, principal reclamo de Barefoot. Tras varios minutos de revisión de extensísima carta (45 minutos para ser precisos) el Lempira, exhausto, decidió probar algunos clásicos y otros reformulados. Así, disfrutó de una Margarita, una Papaya Colada, una Piña colada, un Tom Collins y algún otro que ya ni recuerda...
Todos ellos bastante buenos, a excepción quizás de la margarita. La piña colada estaba bien conseguida y cremosa. Su versión elaborada con papaya (se ofrecía también con otras frutas) también estaba muy rica, pues la fruta era natural, y combinaba muy bien.
En resumen: Buenos cócteles (algunos excelentes) y un ambiente muy agradable de fiesta nocturna, hacen del Barefoot un pub imprescindible en Placencia. No se lo pierdan. Vale la alegría.
Disfruten de Belize!
Los precios sustancialmente más cómodos que en la archifamosa "isla bonita" San Pedro -Caye Ambergris- y varios puntos a visitar en los diferentes (y algo alejados) cayos, además del más que agradable paseo peatonal maritimo que conecta de Norte a Sur todo el pueblo y da acceso a los diferentes alojamientos de tido tipo (hotelitos familiares, algunos lujosos, pensiones y guesthouses bien decoradas y atractivas), conforman un destino prácticamente imprescindible... ¡y a 2 horas y media de ferry desde Puesto Cortés!
Pero es porque hay buena gastronomía en Placencia que el Lempira que come decidió hacer una primera incursión en alguno de sus más famosos restaurantes, pubs y puestos de comida... En esta nota hablaremos del restaurante más famoso de Placencia, "Rumfish", y del Gastro-Pub de moda, "BareFoot".
Restaurante "Rumfish"
Una hermosa casa tradicional de madera pintada en blanco sirve de continente para el bonito Rumfish. Un restaurante que se sitúa en la segunda planta de dicha casa, a la que se accede por una escalera exterior. Una gran barra en forma de U recibe al comensal. El predominio del color blanco y pastel del entorno, los taburetes de madera forrados de piel de cebra y la recepción del dueño del local, con su "alocada" expresión corporal, hacen de la entrada una interesante recepción.
Los diferentes ambientes en los que es posible situarse para comer, todos ellos agradables y bien ventilados (con numerosos ventiladores e incluso aire acondicionado), la mesa de madera y las sillas negras forradas con piel de leopardo, aseguran sentirse cómodo en un ambiente algo Kitch. Buena música de fondo, suave jazz... ¡Muy bien!
En cuanto al servicio es preciso indicar que es atento, de excelente trato al comensal aunque casi al punto de rozar lo empalagoso. Rápidos, precisos y conocedores de la carta en general... y con el dueño cerca para resolver las preguntas más comprometidas del Lempira. Bien.
Por su parte, la carta es breve y muy acertada, lo que suele ser indicativo de que la comida es fresca y estudiada. En Rumfish ofrecen varios platillos de entrada donde destacan las croquetas de caracol, y varios platillos fuertes donde destaca el pescado en diferentes elaboraciones. También ofrecen platos especiales fuera de carta. Cuando el Lempira visitó el local, ofrecían un muy interesante Risotto de albahaca acompañado con filete de róbalo a la pimienta negra (48 Blz / 24 US$).
El Lempira que come probó como entrante las Croquetas de camarón con lemongrass (citronela - limoncillo) y salsa chipotle, el Risotto especial del día, el Red Snapper al curry rojo, y de postre, el Chocolate habanero cannoli.
Las Croquetas de camarón al Lemongrass y salsa chipotle estaban realmente buenas. Incluso mejores. De fritura perfecta y delicada, y con potente aroma a lemongrass, venían servidas en un plato blanco con chismol sobre cada una de ellas. La salsita era potente y picante. El resultado final: muy recomendable, si bien no para aquellos que no toleran el picante, pues estas croquetas pican. De hecho, quizás incluso se podría decir que pican más de lo necesario, pues terminan perdiéndose ciertos matices. En cualquier caso, una combianción muy rica de profundo e intenso sabor: potencia sápida 100%, como disfruta el Lempira.
En cuanto al Risotto del día, hay que decir que si bien era caro, el plato estaba estupendo. El punto del arroz excelente, y la cremosdidad del risotto, memorable. Una receta estupenda, clásica italiana, perfectamente bien ejecutada; cosa que no es frecuente encontrar. Penetrante pero sutil aroma y sabor a albahaca, largo final, deliciosos matices dulces de los guisantes y la extracción de clorofila, perfecta. El plato se completaba con un filete fresco de róbalo y algunas gambas. Quizás una forma de redondear el plato que no terminaba de convencer, pues no se veía la relación entre el Risotto y el pescado. En cualquier caso, rico pescado, fresco y al punto. Excelentísimo el arroz.
El Snapper al curry rojo venía servido junto a un arroz que si bien no era basmati, sí cumplía con su cometido. Las verduras (brócoli y coliflor) estaban sabrosas, aunque un toque crujientes de más. La base del curry rojo era buena, más sutil de lo esperada, y el punto del pescado, sencillamente, perfecto. El conjunto del plato era bueno, aunque no estaba a la altura del magnífico risotto, quizás, porque los sabores del curry rojo no terminaban de mezclarse con el pescado, ya que, intuye el Lempira, se elaboran por separado.
El postre resultó muy agradable también. Un canutillo de mousse (cannoli) de chocolate frito y presentado de un modo no tan sugerente hacían presagiar un "fracaso"... sin embargo, resultó ser un plato muy interesante. El agrio del cacao del chocolate puro combinaba estupendamente bien con el picante del chile habanero, mutiplicando los sabores y matices del postre a cada bocado. La fritura del canutillo no era especialmente buena, pero aún así, sobresalía la potencia y calidad del chocolate picantón. Muy rico postre.
En el capítulo de bebidas, el restaurante ofrece una carta acertada de vinos, y unas copas también buenas. Es posible encontrar entre los ofrecidos vinos interesantes de distintas denominaciones de orgien y países para acompañar la muy buena comida. Recomendaría el Lempira decantarse por un blanco sin madera, fresco y profundo.
En Resumen: un restaurante muy recomendable que combina con buena mano en la cocina ingredientes y recetas tradicionales europeas, con pescados de la zona y algunos toques asiáticos. Un excelente lugar que bien vale la visita. El Lempira que come repetirá, seguro. ¡Muy bien! uno de los mejores restaurante visitados en 2014, sin duda.
Categoría "Restaurantes" Rumfish, Placencia. Belize
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Puntuación
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Entorno
|
8.2
|
Servicio
|
8
|
Servicio Vino
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7.5
|
Comida
|
8.4
|
Puntuación Media
|
8.055
|
Relación Calidad Precio
|
7.7
|
Gastro-Pub Barefoot
El Pub más popular de Placencia, por derecho propio, es el Barefoot. Situado sobre la arena de la playa, en una linda champa de madera, con mesas altas y bajas, decoración juvenil y colorida, y una gran barra en forma de U, el Barefoot se ha convertido, prácticamente, en una institución: la institución del cóctel. Pues son más de 300 los diferentes combinados que se ofrecen con diferentes bebidas. Clásicos, modernos, creados por Barefoot, de combinaciones estrambóticas, dulzones, ácidos, amargos, con frutas, sin frutas, con hielo frappé, on the rocks, etc. Un auténtico paraíso para los amantes de los cocteles porque, además: están buenos (y no son especialmente caros).
De hecho, diría el Lempira que el Barefoot es el típico lugar al que todo viajero quiere llegar cuando se va poniendo el sol. Y más aún, cuando además de buenas bebidas, se ofrecen algunos platillos correctos, y espectáculos musicales, o de otro tipo para las noches "locas", pues el Barefoot cierra a las 03:00 am en temporada alta. Imprescindible pues, si se visita Placencia.
El servicio es muy cercano, juvenil y rápido; lo cual sorprendió positivamente al Lempira, pues siendo un local grande y teniendo que preparar tantos cocteles, se podría pensar que la cosa iría lenta; pero no. Quizás porque no había muchísima gente el día de la visita, o porque hay numerosos cocteleros trabajando a la par, lo cierto es que los cocteles ordenados salieron rápidamente. También el ceviche de pescado que se pidió.
Como describir la enorme carta de cocteles en este breve espacio es imposible, únicamente se mencionará que hay muchos, muchísimos, comprendidos entre los 5 Blz y los 12 Blz según el tipo de alcohol e ingredientes. Además de cocteles, una carta con platillos de acompañamiento con sándwiches, hamburguesas y algunas elaboraciones como ceviche están disponibles a precios asumibles, aunque no especialmente baratos.
El Lempira ordenó un ceviche, para probar algo de la cocina, y varios coteles (cosas del calor).
El ceviche estaba correcto, aunque no destacaba por nada. El pescado parecía bastante fresco, pero el conjunto de sabores no seducía. Las hamburguesas que pasaron cerca de la vista del Lempira parecían buenas. Lo que sí estaban ricos, y bastante, eran los cocteles, principal reclamo de Barefoot. Tras varios minutos de revisión de extensísima carta (45 minutos para ser precisos) el Lempira, exhausto, decidió probar algunos clásicos y otros reformulados. Así, disfrutó de una Margarita, una Papaya Colada, una Piña colada, un Tom Collins y algún otro que ya ni recuerda...
Todos ellos bastante buenos, a excepción quizás de la margarita. La piña colada estaba bien conseguida y cremosa. Su versión elaborada con papaya (se ofrecía también con otras frutas) también estaba muy rica, pues la fruta era natural, y combinaba muy bien.
En resumen: Buenos cócteles (algunos excelentes) y un ambiente muy agradable de fiesta nocturna, hacen del Barefoot un pub imprescindible en Placencia. No se lo pierdan. Vale la alegría.
Categoría "Wine-Bar/Cafetería/Pub" Barefoot, Placencia.
Belize.
|
Puntuación
|
Entorno - Ambiente
|
8.2
|
Servicio
|
8.5
|
Bebidas - Comida
|
8
|
Puntuación Media
|
8.175
|
Relación Calidad Precio
|
7.9
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Disfruten de Belize!
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