domingo, 7 de septiembre de 2014

10ma Fiesta Panamericana del Zamorano...

El Lempira que come estuvo presente en la Fiesta Panamericana del Zamorano, la décima que organiza la prestigiosa Escuela Agrícola. Y, la verdad, quedó asombrado de la afluencia inmensa de público. Tantísima gente llegó que, intuye el Lempira, se superó la capacidad inicialmente proyectada y se registraron colas de acceso de más de una hora (incluso dos)...

El Lempira, como fue relativamente temprano, "sólo" tuvo que aguantar 40 minutos de tráfico muy intenso en el último tramo, y la consecuente picaresca de esos maravillosos compatriotas que, saltándose las filas de tráfico por el arcén y el carril contrario, terminaron generando aún mayores filas y un sentimiento de malestar patente en todos los que sí respetaban la fila.

Menos mal que la sensación de malestar y disgusto se desvaneció cuando logró acceder el Lempira que come al recinto y sintió que la organización era buena... bastante parqueo  y bastante personal para asesorar con una sonrisa en la cara. Bien por la organización.


En el plano que interesa, el gastronómico, la fiesta estuvo buena. Si bien, la gente que llegó más tarde de las 1:45 pm se quedó, por seguro, sin probar prácticamente ninguno de los stands internacionales que ofrecían comida tradicional de los diferentes países con representación entre los del Zamorano. Para los tempraneros, el madrugón resultó casi una bendición, porque a media mañana fue la hora en la que mejor se podía pasear e incluso platicar con los diferentes responsables de los puestos de comida. En numerosos de ellos, había estudiantes del propio Zamorano en labores de apoyo, o incluso en labores de ejecución gastronómica.

Destacaba la oferta de Perú, país de inmenso prestigio gastronómico. En dicho puesto se ofrecía desde Ceviche, hasta un sándwich de chicharrones, pasando por chicha morada (una bebida hecha a base de maíz morado) y las deliciosas papas a la Huancaína (que
son papas con una deliciosa salsa espesa, ver receta aquí). El Lempira no pudo probar nada de este stand por lo concurrido que pasó todo el tiempo... una lástima, pues los bocadillos tenían un magnífico aspecto.


Entre los triunfadores no puede dejar de mencionarse a Bolivia, cuya oferta de Sándwich de cerdo adobado y, sobre todo, las Empanadas Salteñas de carne (picantes y no picantes) y pollo no estaban bien, sino ES PEC TA CU LA RES.  Las empanadas salteñas se elaboran al horno y llevan la carne picada a cuchillo, con varias especias. Deben quedar bien jugosas por dentro y tener una buena textura de masa exterior... y estas cumplían a la perfección con los cánones. Especialmente deliciosas estaban las salteñas picantes. También hacían en el puesto unas buenas empanadas de queso fritas espolvoreadas con azúcar glass.

Tanto le gustaron al Lempira las empanadas que fue a hablar con la encargada... y resulta que ofrece servicio de Cátering los fines de semana en Tegus. Imprescindible. Hablaremos de ello en otro post.

El puesto de Colombia ofrecía arepas, las tradicionales "tortillas" colombianas, elaboradas a base de harina de maíz. Más gruesas que nuestras tortillas (en general, porque hay muchos tipos diferentes de arepas en Colombia) se suelen servir como acompañante de las comidas. Una de las arepas favoritas del Lempira son las que van rellenas de queso y se calientan a las brasas. En el puesto de Colombia también ofrecían empanadas colombianas, con masa de harina de maíz, rellenas de carne mechada y fritas.


Además, se podían encontrar puestos de comida mexicana, guatemalteca, nicaragüense, salvadoreña, costarricense, y hondureña... pero no podría indicar el Lempira si había algún otro puesto pues era tal la cantidad de gente que se hacía difícil incluso transitar. 

Mención especial merece el puesto de Hondurigen, una pequeña empresa que colabora con diferentes productores artesanales de café de calidad reconocida y otros elaboradores de alimentos de raíz. En el puesto, el Lempira tuvo ocasión de conocer a Nancy Hernández, catadora de la Escuela Nacional, Jueza de la Taza de Excelencia 2014 y productora de café en Marcala, que estaba ofreciendo una cata de su propio café elaborado en diferentes tipos de cafetera.


Muy interesantes las explicaciones de Nancy y delicioso su café: Aroma Café, de la finca Jazmín situada en El Trapiche, Marcala, a 1500 metros de altura. Variedad Catuaí. Tostión media. El café que probamos, elaborado en cafetera Aeropress, era un prodigio de equilibrio, sedosidad y armonía. Acidez cítrica comedida, entrada golosa, y dejes a frutas como maracuyá y melocotón en boca. 


También fueron interesantes los numerosos puestos de elaboradores artesanales de mermeladas, panes dulces de distinto tipo, tortillas de harina, y productos agroecológicos… como los productores del Valle del Yeguare, que ofrecían una bolsada llena de verduras ecológicas a 90 L.



Por último le gustaron, y mucho, al Lempira que come, las estufas mejoradas que se exponían. Incluso había una parrilla solar… sí, como oyen. Una auténtica y espectacular, parrilla solar, que, desgraciadamente, no estaba en uso… por lo que no pudimos valorar el resultado de la cocción; si bien, aseguraban los zamoranos allí presentes que las cosas salían ricas.


En resumen: una fiesta que va camino de convertirse en un clásico nacional y que cada año recibe más visitantes. Todo un imprescindible... eso sí: al que madruga... 

Salud Lempiras!

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