viernes, 9 de mayo de 2014

Panecillos Juanita, el clásico de La Bolsa

Nada más y nada menos que en 1954 nació este maravilloso puesto de comidas. Más de 60 años ofreciendo panecillos con frijol y mantequilla ininterrumpidamente a generaciones y generaciones de  capitalinos. Todo un clásico en Tegus!


No es exagerado decir que en el barrio de la bolsa, a la vuelta del Hospital San Jorge, se encuentra situada una máquina del tiempo... un maravilloso establecimiento que sigue ofreciendo la primogénita y original receta de los panecillos con frijol tal cual se realizaba hace 60 años. Un local con encanto, tradición e historia que panecillo a panecillo es capaz de transportar al comensal a tiempos remotos...  A los primeros, una visita a Panecillos Juanita, seguramente sirviera para transportarlos a los tiempos de la gran huelga bananera, la conquista del voto femenino (1955), el traspaso de la Coneja Cardona al fútbol europeo (1957) o el nacimiento del Rock and Roll. Si el o la lectora tiene menos edad, es probable que los panecillos de Juanita lo sitúen en aquellos inolvidables '70 u '80, en los bailes del Centro Social Universitario, en los tristes días tras el huracán Fifí, en las hermosas nuevas salas de cine que se abrían al calor del celuloide, o en el vibrante momento en que un menudo y corpulento catracho de gran pecho y mayor corazón lograba conectar dos paredes seguidas y golpeaba con su alma la primera pelota mundialista que se introduciría en el arco de la anfitriona, España (1982).

Al Lempira que come le encantan estos puestos de comida que rebosan historia. La sensación que se produce al entrar en ellos es, sin duda, mágica. Pero, además, el Lempira siempre dice: "algo deben tener para haberse mantenido abiertos durante tantos años", y vaya si lo tienen... porque los panecillos están realmente ricos!

Acceder a Panecillos Juanita, en un primer momento, provoca una sensación contradictoria. La sensación de acceder a un lugar histórico se ve, ciertamente, perturbada por la colorida pintura nueva del local, financiada por una conocida marca de refrescos que no permite inspirar la historia del modo tan intenso como sería deseable. Enseguida se disipa la contradicción. Cuando el comensal traspasa el patio interior y accede a la cocina, donde está situada la hornilla principal (que funciona desde hace un tiempo ya como recambio de la original) y consigue atrapar los aromas a madera, frijol y pan tostado, la consecuencia es inevitable: recuerdos y más recuerdos se amontonan en su cabeza, al mismo tiempo que las glándulas salivales comienzan a trabajar.


- "Buenos días. 4 panecillos por favor".
- "Normales o con huevo?"
- "Normales."
- "Algo de tomar?"
- "No, muchas gracias."
- "44 Lempiras."

Los panecillos se sirven calientes, recién salidos de la hornilla donde descansan hasta que se tuesta suficientemente la costra del esponjoso pan blanco, de un lado primero, de otro después. Van rellenos de frijol y mantequilla los tradicionales de toda la vida, y de frijol, mantequilla y huevo la versión más moderna. Ambos utilizan la receta secreta del frijol. Una receta de la cual guarda celosamente las proporciones justas de sal, chile y quizás otros ingredientes (como ajo o cebolla o manteca de cerdo), la descendencia directa de Doña Juanita, su hija Mercedes Fonseca. Del mismo modo que el pan, que sigue elaborándose conforme a la receta de 1954 y de manera exclusiva para Panecillos Juanita.


El resultado es muy recomendable: el pan blanco del panecillo es bastante esponjoso y de sabor suave, ligeramente salado pero con un deje goloso. Lo más interesante es el toque crujiente de su costra tostada en la hornilla. El frijol está muy rico, con un leve picante de fondo. El sabor de la mantequilla es potente y enriquece el conjunto aportando jugosidad. 

Si el comensal piensa comer allí mismo los panecillos, estos se colocan en unas cestas de plástico, pero si el comensal piensa llevárselos a casa, se introducen en su tradicional bolsa de papel-cartón. También existe la posibilidad de pedirlos a domicilio, llamando al teléfono: 2225 3227 / 3336 1554

En resumen: un puesto clásico, al alcance de todo público. No lo duden, vale la pena.


Categoría "Puestos de Comida" Panecillos Juanita, Tegucigalpa Puntuación
Servicio 7
Comida 8,3
Puntuación Media 8,04
Relación Calidad Precio 8





3 comentarios:

  1. DELICIOSOS. Para los que no saben donde queda, pongan esta direccion en Bing o Gooogle maps:
    14.090488, -87.206517
    Estos pancitos son lo mejor para desayunar!

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  2. No pero di me hicieron llorar mad bien de nostalgia, hace mas de 35 años no pruebo esos deliciosos panesillos. Muchas gracias

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