jueves, 22 de mayo de 2014

Comiendo con... Marlen Perdomo, Premio Nacional Álvaro Contreras, 2014

El Lempira que come, con motivo de su galardón como Premio Nacional Ávaro Contreras 2014,  ha invitado a Marlen Perdomo a comer un delicioso "Apple Crumble" acompañado con café, su bebida fetiche. Durante la conversación, el Lempira ha podido conocer un poco más de la prestigiosa periodista, fundadora y directora del periódico digital Proceso, sus gustos culinarios y su pasión por los productos locales: el café y el maíz.



Al final de la entrevista se presenta la receta del Apple Crumble que Marlen Perdomo degustó, junto con la valoración crítica que ella misma realizó al postre.


Sin más dilación... ¿quién es Marlen Perdomo?



Perfil

Un producto fetiche para comer o cocinarel cilantro
Un producto que no te gusta: el huevo
Un restaurante: Pizzería Tito's
Una bebida: la horchata
Un vino: Un Pedro Ximenez
Un cóctel: Margarita
Una ciudad: Tegucigalpa
Un referente: Ventura Ramos y Ramón Custodio
Un guilty pleasure: el café negro

Lempira que come: Para nosotros es un honor que hayas hecho un hueco en tu apretadísima agenda para concedernos una breve entrevista... Muchas gracias por el detalle. Nos gustaría comenzar preguntándote: ¿cómo te sientes al ser reconocida con este tan especial galardón?


Cuando me dijeron que había ganado el premio, para mi fue toda una sorpresa... y un deseo de que fuera de todos los periodistas, sobre todo los de Proceso.hn, que son quienes construyen diáriamente el periódico. 

Me siento muy bien por haber sido galardonada, estoy realmente contenta y agradecida a mucha gente...  

LqC: Felicidades... Cuéntanos, ¿cómo fueron tus primeros pasos en el periodismo... la llegada desde tu Colinas natal a Tegucigalpa y el ingreso en la facultad de periodismo?


Primero me fui de mi amado natal Colinas a San Pedro Sula, donde estudié la secundaria. Y después, cuando terminé, me vine a Tegucigalpa, precisamente a Miraflores, a vivir con mis abuelos y a estudiar periodismo. Una idea que a mis papás no les encantó, pero igual tomé la decisión y se la comuniqué [risas].

Cuando llegué a Tegus y me puse a estudiar, conocí a Héctor [Zelaya, más conocido como "Pecho de Águila"] y me casé a los 18 años. Estudié casi toda la Universidad casada... y, de hecho, llegué a interrumpir mi carrera durante un año y medio, cuando acompañé a Hector a La Coruña, tras el Mundial del '82.
Fue lindo irme a La Coruña... fue un espacio que consolidó mi relación de pareja con Hector. Sirvió para madurar la relación y nos consolidó…
Cuando regresamos, yo volví a la Universidad para terminar mi carrera de periodista. A la par,  ingresé en el diario La Prensa. Ese fue mi primer empleo como periodista, conseguido gracias a uno de mis mentores, el por entonces jefe de redacción de La Prensa, Ramon Murillo, quien me llevó a trabajar al periódico siendo profesor mío. Aquella experiencia fue muy gratificante para mí. Aprendí muchísimo. Cuando salí de La Prensa, me incorporé en la DPA [la Agencia Alemana de Prensa]. Allí conocí a grandes periodistas y amigos, que se unieron a los ya conocidos durante la carrera, como Wilfredo García, Germán Reyes, Orfa Mejía, Pedro Beltrán, Telma Mejías… en esa época mi amistad con ellos se volvió fraternal y perdura hasta la fecha.

LqC: Además, has sido durante mucho tiempo docente...


Sí, en la escuela de periodismo trabajé durante 15 años como docente. Fueron hermosos momentos aquellos. Siempre me ha gustado y he disfrutado mucho la docencia. Trabajar con jóvenes es siempre muy gratificante. Hay gran talento para el periodismo en este país. Por ejemplo, en la actualidad, el equipo que conforma Proceso Digital y Departamento 19, es muy joven.


LqC: ¿Qué te ha motivado a ser periodista, a dedicarte al periodismo, que es un trabajo muy duro?


Desde la adolescencia pensaba en ser periodista. De hecho, comencé escribiendo en el periódico del colegio. Me gusta contarle a la gente las historias como pasan, para que la gente pueda tomar su decisión en base a hechos relatados lo mas cercano a la realidad posible.

Cuando uno describe y cuenta lo que sucede todo es más fácil: el difícil mundo del periodismo se convierte en una realidad más sencilla. A mi escribir se me dio fácil desde el principio, me sentía cómoda haciéndolo y contando lo que veía como lo veía. Mis primeros pasos como reportera, por ejemplo, me encantaron: el contacto con la gente, relatar lo que contaban... era mágico.


LqC: Sabemos que eres una amante del café y que tu familia tenía algunas pequeñas fincas en Santa Bárbara. Cómo ha sido tu relación con el mundo del café, con la finca, con la cosecha, cuéntanos...



Para mi el café es el amor a la vida, a través de la tierra. Disfruto el olor dulce de la finca en Octubre cuando el grano empieza a madurar y también la floración en mayo. Son momentos mágicos en la finca. Disfruto el tacto de un grano de café pergamino seco, cuando está a punto con el sol y el color casi oro que alcanza… me encanta su textura. De hecho, con el tacto, es posible saber si un grano de café va a dar un aroma y un café delicioso. 
Conocer el café te lleva a entender sobre la acidez de la tierra, el grado de calcificación, la raíz de la planta y sus formas… para saber qué clase de fruto va a tener. Incluso si va a ser una planta infértil. La altura, el clima... es un maravilloso universo.
Eso sí, a veces da impotencia sentir un grano de café hueco, vacío, a causa de la broca, que ha afectado muchas producciones en Honduras… o una hoja de café con manchas amarillas debido al ojo de gallo... es duro perder cosechas...

LqC: ¿y en la taza...?

¡En la taza disfruto el aroma del café! y su color: que no manche la taza. El perfil de taza achocolatado me fascina, otros más golosos también me gustan mucho. Intensos, menos intensos, más ácidos… lo que más disfruto es el equilibrio.


LqC: Definitivamente la cultura del café es supremamente interesante... ¿Y qué nos cuentas del maíz?


El maíz es esencial. Disfruto mucho escribiendo sobre la cultura Maya, precisamente, por la relación que establecían con el maíz. Sus mitos, su Dios del maíz, sus ceremonias para pedir cosechas abundantes o para pedir, al pasar la mazorca de maíz por el ombligo del recién nacido, fuerza para sus hijos. Además, el maíz produce una gama de productos impresionantes. 
Es una cultura apasionante, que está presente en todos los hogares de Honduras, pero no se valora como se debiera valorar. No se le da la importancia que merece. El maíz nos ha alimentado y nos ha unido durante décadas. De hecho, podríamos decir que el maíz y la Selección Nacional son los elementos de union más significativos de Honduras.

LqC: ¿Disfrutas cocinando? ¿qué te gusta cocinar?


Sí. Me encanta cocinar la cocina tradicional Hondureña. Unas buenas tortillas tostadas, con frijoles y queso. También me fascina el aguacate y utilizar un toque de cilantro, que aporta un frescor delicioso.

LqC: ¿Cuáles son los sabores que más recuerdas de tu infancia?

Quizás el anafre de frijolitos y la carne asada en el asador. Cuando eso pasaba es que era un día especial... y claro, cómo no recordar los días especiales. La ceremonia de la comida... lindos recuerdos.

LqC: Bueno, hoy te hemos preparado un Apple Crumble con una receta familiar del Lempira... dinos, sinceramente, ¿qué te ha parecido? 




La verdad es que me ha encantado este postre. La presentación, los sabores de la canela, el contraste de temperatura. Cuando me dijeron... casi casi acepté la entrevista por el postre [risas]. Además, el contraste entre el café amargo y el apple crumble es genial. Muy rico... felicidades Lempira que come, y que ¡también cocina!

LqC: Jajajaj lo intentamos... nos encanta cocinar y escribir de cocina: ¿qué piensas del Lempira que come?


Creo que el Lempira que come una gran propuesta informativa y gastronómica. Es un blog excelente, de gran calidad en forma y contenido. Me gusta su ágil lectura y el conocimiento que se da cita en cada nota. Además considero que llena un vacío muy grande, tanto en relación a las Web especializadas como en general, y no solo en Honduras, sino en toda la región. Creo que el proyecto tiene un futuro impresionante... y, quizás por ello, decidí incluirlo como enlace en Proceso Digital y Departamento 19.

Los felicito por el trabajo tan bien hecho, por la pluma, por el rigor y la independencia.

LqC: Muchísimas gracias por tus palabras... nos has dejado sin habla. Es un honor recibir tus elogios... Para despedirnos queremos felicitarte nuevamente por el premio Álvaro Contreras 2014. 


A continuación, gracias a que a Marlen Perdomo le ha gustado mucho el Apple Crumble del Lempira que come, éste ha decidido compartir con todos y todas sus lectores y lectoras la receta. 



Receta de Apple Cramble

Para las manzanas:
- 4 o 5 manzanas golden (o variadas. Lo mejor es que predomine la manzana Golden, que es la que tiene un sabor más equilibrado entre dulzor y acidez. Al Lempira le gusta utilizar 3 Golden y añadir una o dos manzanas Granny Smith, para darle mayor acidez)
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1 cucharadita de te de canela en polvo
- El jugo de un limón
- Un chorrito de agua purificada.

Para el crumble:
- 2/3 barra de mantequilla amarilla sin sal
- 1 taza de harina de trigo (si es preciso, agregar un poco más)
- 1 taza de azúcar
- Unas pocas almendras fileteadas.


Preparación:

Pelar y cortar las manzanas en trozos de unos 2 cms. y ponerlas en un recipiente que aguante horno tipo "Pyrex".
Agregar el azucar, la canela, el jugo de limón y mezclar bien. Si queda muy seco añadir un poquito de agua. Debe quedar un conjunto húmedo ¡no una sopa de manzana!

Precalentar el horno a 200ºC.

Para hacer el crumble, en un bowl, agregar la mantequilla cortada en trozos, el harina y el azúcar. Con los dedos, aplastar la mantequilla procurando hacer bolitas compuestas por la misma cantidad de azúcar y harina. 
Este preparado se debe situar por encima de la manzana. Si es preciso, añadir más harina, azúcar y mantequilla.
Sobre el crumble colocar algunas láminas de almendra.

Meter la preparación al horno con el fuego sólo por debajo. Poco a poco se irán cociendo las manzanas en su propio jugo con el limón, la canela y el chorrito de agua. Revisar a los 20 minutos. Si notas que hay demasiada temperatura, baja la intensidad. A los 35 minutos colocar también fuego superior para dorar el crumble. 
En función del horno necesitarás más o menos tiempo de cocción. Es necesario que las manzanas queden hechas, no deshechas. Enteras, pero sin resistencia al ser mordidas. Para lograrlo es necesario que cuezan lentamente... en unos 40-45 minutos tendrás listo el Apple Crumble.

Sugerencia de servicio:
Servir el Apple Crumble caliente en un bowl, procurando que las manzanas queden debajo del crumble. Añadir crema de leche fría semi-montada por encima. La idea es generar contraste de temperatura. 
También puedes utilizar, en lugar de crema de leche, una bola de helado de vainilla.


Disfruten Lempiras!



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