miércoles, 28 de mayo de 2014

Comiendo con... Karla Espinal: comunicadora, creativa y amante de la comida vegetariana


El Lempira que come tiene el gusto de presentarles a Karla Espinal, la diseñadora del logo del Lempira, a la que invitamos a comer una crema de calabaza al curry y lasagna de espinaca en agradecimiento por el trabajo tan estupendo que nos ha regalado y que nos encanta!!! 

Karla es una creativa apasionada y simpática.... otros trabajos que ha realizado pueden verse aquí: https://www.behance.net/ka_esvil




Perfil:

Un producto fetiche para comer: Postres. Recientemente, cualquier cosa con un toque de menta.
Un producto que no te gusta: Rábano
Un Restaurante: Noodle Bar, en su tiempo.
Una Bebida: Café, preferiblemente frío
Una ciudad: Tengo que visitar París y Cuzco antes de morir. Pero si tuviera que elegir alguna para vivir sería una ciudad como Copenhagen o Reykjavic, fría y tranquila.
Un referente: Daniel Alarcón
Un guilty pleasure: Chocolate, especialmente negro.
Lo que más te gusta de lo que haces: La oportunidad y el espacio para poder crear e inventar, contar historias cuando es posible, y jugar con las palabras para brindar el mensaje acertado, con el reto de las particularidades de comunicación de la marca. También me gusta que mis intereses son compatibles y pueden convertirse en una herramienta – citas, fotografías, elementos de cultura popular, entre otros, pueden ser referencias para trabajar.



LqC: ¿desde cuándo eres vegetariana y porqué?


Soy vegetariana desde hace aproximadamente dos años, para cuando ya prácticamente sólo consumía carnes blancas. En ese entonces decidí empezar una suerte de período de prueba en el que dejaría de comer carnes por completo y en base a los posibles efectos en mi organismo, consideraría adoptar el cambio de forma permanente, que fue lo que finalmente sucedió.
Hay varias razones detrás de mi decisión y todas influyen, en mayor o menor medida. Una de las principales es la noción común y compartida del costo directo en vida que representa el comer carnes: es una verdad obvia e innegable que mueren animales para poder hacerlo. Pero fue la información y el aprendizaje pertinente al cómo y el por qué de esto lo que me llevó a tomar la decisión. Consideré que dejar de tener sentimientos encontrados al momento de comer valía la pena el esfuerzo, y, al menos, el intento.
Además, en particular, mi apetito no tenía ninguna predilección por las carnes, especialmente las rojas.
LqC: ¿qué les dirías a las personas que no entienden las razones para hacerse vegetariana?

A las personas que no entienden las razones para hacerse vegetariano o vegetariana les diría que no tienen ninguna razón para entenderlas, ni mucho menos para compartirlas, pero sí debe prevalecer el respeto en cuanto a las mismas. Se trata de una decisión propia y de estilo de vida, por ende, completamente personal.
También les diría que, de tener un interés genuino por entenderlas, la información para aprender más al respecto está alcance, desde en una persona que ya es vegetariano o vegetariana hasta en documentos, investigaciones, y demás. Y cuando este no es el caso, nunca está de más atreverse a preguntar qué no sabemos y el por qué de ello, principalmente cuando se trata de lo que está servido en nuestro plato.

LqC: ¿qué es lo mejor y lo peor de ser vegetariana?

Lo mejor de ser vegetariana, personalmente, es la ausencia, al menos parcial, de esa disonancia cognitiva que poseía respecto a comer; estar un poco más cerca del “barriga llena, corazón contento” del que antes verdaderamente estaba más lejos y tanto más mientras absorbía más información respecto al tema. Aun así sigue siendo un proceso continuo y de aprendizaje constante, no solo en la teoría sino en la práctica, al cocinar. Eso es también algo bueno de haber optado por ser vegetariana: aprender sobre alternativas de comida, incorporar nuevos ingredientes a mi dieta y nuevas formas o técnicas de cocinar, incluso aprendiendo de otras culturas al recurrir a ellas por alternativas, y el estar un poco más a cargo de todo al prepararme mis propios platos.
Un inconveniente de ser vegetariana es encontrar limitaciones u opciones reducidas de comidas disponibles en restaurantes, en particular en situaciones de grupo o similares en las que resulto ser parte de la minoría (cuando no la totalidad de ella). Esto resalta como inconveniente también cuando por circunstancias particulares resulta más complicado de lo normal conllevar la responsabilidad que había mencionado de estar más a cargo de preparar mis propios platos y buscar alternativas – cuando el tiempo no lo permite, o algo similar. Pero ambas son eventualidades y no la norma afortunadamente.
LqC: en Honduras, a veces, es complicado encontrar comida vegetariana en los restaurantes o los puestos de comida. ¿Qué lugares frecuentas donde encuentras comida vegetariana rica? 
Siempre estoy intentando encontrar nuevas (para mí) opciones de lugares que ofrezcan comida vegetariana rica además de opciones disponibles en los lugares con los que ya estaba familiarizada. En Orgánica he encontrado buenas alternativas, muy saludables y gran variedad. En otros lugares he encontrado platos que me gustan bastante aunque la variedad de opciones vegetarianas quizás no sea tan amplia, como en Tai Tai, restaurantes de sushi y GoGreen cuando busco algo que esté listo un poco más rápidamente. Y la pizza vegetariana de cualquier menú es siempre – siempre – una buena opción. 

Karla opina sobre la Lasagna de Espinaca y la Crema de Calabaza al Curry:

¡Gracias otra vez! Es lo que me gustaría comer cada vez que anuncian lasagna en mi casa, jaja, que es todo lo opuesto, con carne, salsa roja, y a veces más salada que no. Me gustó que era lo suficientemente jugosa y no más, y la combinación de la textura de los vegetales, el queso y la sorpresa de las semillas. También me gustó que no se sentía pesada, podía comerla sin querer después estar panza arriba.

Y como a Karla le gustó también la Crema de Calabaza al Curry, compartimos la receta... muy fácil y perfecta para vegetarianos:

Ingredientes:

  • 1 cebolla pequeña
  • 1 libra de calabaza
  • 1 papa mediana 
  • 1 cucharadita de curry 
  • 1 litro de caldo de verduras  
  • 100 ml de crema dulce 
  • Aceite de oliva
  • Pimienta y sal





Elaboración:

1. Pelar y Picar la cebolla muy finita y sofreirla en una olla con un par de cucharadas de aceite de oliva

2. Añadir la calabaza y la papa cortada en dados pequeños y remover.
3. Incorporar el curry y el caldo de verduras. Dejar cocer por unos 30 minutos (hasta que los vegetales estén blandos)
4. Retirar del fuego, triturar añadiendo la crema dulce.
5. Añadir sal y pimienta al gusto





Salud lempiras!




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