viernes, 4 de abril de 2014

Cervecería artesanal Sol de Copán, el Nirvana en la tierra de los Mayas

Recientemente el Lempira que come escribió sobre Beer Box y lo definió como un auténtico paraíso para los amantes de la cerveza. Pues bien, la cervecería Sol de Copán, además de un paraíso, podría describirse como el Nirvana en la tierra de los Mayas... por que, francamente, esta pequeña pero inmensa cervecería es lo más cerca que estará usted de la felicidad, si gusta de ese delicioso jugo de cebada, levadura y lúpulo, llamado cerveza.

Situada en Copán Ruinas, en la Avenida del Mirador, Sol de Copán (2651-4758) ofrece, rotativamente, 2 tipos de cerveza diferentes elaboradas de modo artesanal respetando escrupulosamente la Ley de la Pureza de la Cerveza que data de 1516. Según esta Ley, la cerveza, para poder ser llamada cerveza, únicamente debía contener 4 ingredientes en su elaboración: agua, malta de cebada, levadura y lúpulo.

Thomas Wagner, dueño de Sol de Copán y maestro cervecero desde hace más de 30 años, no sólo respeta dicha Ley, sino que, además, importa de su país natal, Alemania, todos los ingredientes necesarios para poder producirla, excepto el agua. De este modo, gracias al buen hacer y la pasión de Thomas, es posible disfrutar en Honduras, y toda Centroamérica, de una auténtica cerveza alemana de clase mundial. El Lempira que come da fe de ello: las cervezas que elabora Thomas espectaculares!

Sol de Copán abrió sus puertas al público hace aproximadamente 4 años, momento en el que Thomas se asentó definitivamente en Honduras gracias a la magia de su esposa Elsa, una catracha que terminó, afortunadamente para todos nosotros, por robarle el corazón y la residencia a Thomas Wagner. A partir de entonces la historia se escribiría en forma de cerveza catracho-alemana. Las mejores recetas, las mejores levaduras, los mejores lúpulos y las mejores manos se combinaron con la pasión, el trabajo y la dedicación para ofrecernos más de 12 tipos diferentes de cerveza de altísima calidad.


Aunque no destaca por ser especialmente acogedor el local donde se sitúa Sol de Copán, en la planta baja -semieneterrada- de una casa particular, el ambiente que se genera en la cervecería es súmamente agradable. La pasión de Thomas se vive a cada instante según el comensal baja las empinadas escaleras que lo conducen a la pequeña barra lateral donde se encuentra instalado el grifo de cerveza. Allí, el comensal suele ser recibido por el Maestro; un risueño y muy alto alemán, de pelo largo y gafas redondas, quien raudo y veloz, suele ofrecer mesa, carta y dar cuenta del tipo de cerveza que ese día se encuentra disponible. Una vez situado el comensal en una de los tres ambientes con mesas grandes y bancos corridos de madera, Thomas se suele acercar a asesorar y tomar la comanda.

Sólo hace falta mirar los ojos de Thomas para saber que uno está ante un grande. Un artesano. Un apasionado. Y por eso, enseguida se produce la química entre el comensal, ávido de buenas birrias, y el Maestro cervecero, detentor privilegiado del mágico líquido. Un mágico líquido que, efectivamente, se elabora allí mismo, junto a la barra, tras una puerta blanca que esconde una pequeña pero apasionante bodega. Allí, casi al alcance de la mano del visitante es donde Thomas hace magia: desde cerveza blanca de trigo hasta pils, pasando por varias lager e incluso cervezas especiales de navidad y una cerveza negra con cacao maya. Una auténtica maravilla...

La conversación fluye rápidamente entre comensal y Mastro... y en la conversación Thomas explica detenidamente qué cerveza tiene, cómo se elaboró y todos los detalles que se quieran conocer. Como el Lempira es muy preguntón, le pidió bastante información acerca de la cerveza Blanca de Trigo (Hefe WeissBier) y la Lager Roja, que ese día estaban disponibles (una suerte porque las cervezas de trigo son de las favoritas del Lempira que come). Así, supo el Lempira que la cerveza blanca de trigo de Thomas se elabora con una de las más antiguas levaduras que existen en el mundo. Concretamente una levadura criada en el convento de Weihenstephan de Bavaria en 1597. Un convento, por cierto, que suministraba a sus monjes la nada despreciable cantidad de ¡8 litros de cerveza por monje al día!. Sin duda, cantidad suficiente para que el Lempira que come se hiciera monje o lo que fuera necesario.

La cerveza blanca de trigo de Thomas es una de las mejores que ha probado el Lempira, y eso que ha estado en Alemania, en la región de Bavaria, de donde es originaria este tipo de cerveza. La Hefe WeissBier de Sol de Copán es una cerveza de color amarillo blanquecino, turbia, con una burbuja muy fina, bastante abundante y espuma consistente. Predominan los aromas a levadura fresca y el toque cítrico (limón), sin duda proveniente de la nutrida cantidad de CO2 que este tipo de cervezas tienen. En boca es extremadamente fresca y refrescante, vertical, punzante y profunda. Una cerveza de 10 para repetir y repetir y repetir y repetir...

La otra cerveza que ofrecía Thomas en esa semana era una Lager Roja, elaborada 100% con malta de cebada y un poco de malta especial que le aporta el color rojo y un aroma particular. Este tipo de cerveza contienen menor cantidad de levadura para su elaboración y tienen una vida de unas 6 a 8 semanas. Era una cerveza de color rojizo anaranjado con escasa espuma de poca consistencia. En nariz se mostraba muy frutal (¿aromas a melocotón?). En boca era amplia, de cuerpo medio y final medio. Bastante rica.



Para comer, Sol de Copán ofrece varias opciones, pero sin duda la más interesante es la salchicha alemana. Una receta que el nieto heredó del abuelo y que se sirve acompañanda de la tradicional ensalada de papas alemana (Kartoffelsalat) y un poco de mostaza, ensalada verde y pepinillos en vinagre. Un platillo delicioso que marida a la perfección con las estupendísimas cervezas que elabora el Maestro Wagner.

Y... además, ¡a muy razonables precio! pues el plato de salchicha casera alemana cuesta 120 L. y las cervezas artesanales 50 L. el tamaño pequeño (0,3 Lts), y 75 L. el tamaño grande (0,5 L.). Una impresionante Relación Calidad Precio.

En resumen: un lugar imprescindible para cualquier amante de la cerveza. Y oigan bien, porque el Lempira lo tiene claro, la cerveza de Sol de Copán es la mejor cerveza de Centroamérica. Ni más ni menos. Así que no se la pierdan, porque está en Honduras... y en uno de los paraísos de este hermoso país: Copán Ruinas.



Categoría "Wine-Bar/Cafetería/Pub" Puntuación
Entorno 7
Servicio 9
Bebidas - Comida 10
Puntuación Media 9
Relación Calidad Precio 9


Por cierto, les recomendamos añadir a su face el perfil de Sol de Copán, pues en él se da información periódica acerca de las cervezas que se ofrecen de manera rotativa.


3 comentarios:

  1. Bueno pues, muchas gracias por disfrutar nuestro equeno sitio. Ademas de eso, simpre son los visitantes, que dan vida y alegria a un lugar y a nosotros Thomas

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    1. Muchas gracias a vos Thomas: por tu pasión, por tus conocimientos, por tu buen hacer, por tu cerveza, por tu trato... por Sol de Copán.

      Prost!

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  2. cuando llegue por ahi sin duda los visitare

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