Gio's (Roatán). Masters del King Crab

Se acerca Senama Santa y si piensan pasar por Roatán y comer King Crab, no pueden perderse Gio's. El mítico restaurante famoso por sus deliciosos King Crabs (cangrejos gigantes). Situado tanto en French Harbour, como en Flowers Bay, Gio's se ha convertido con el paso del tiempo en un restaurante de referencia en Roatán. Raros son los visitantes extranjeros a la isla que no comen o cenan en este mítico establecimiento que ofrece, fundamentalmente, comida de mar. Y sucede porque Giovanni Silvestri, junto a su esposa Rosa, fueron los primeros en comercializar el King Crab que terminó por hacerse famoso dentro y fuera de Honduras.

La sucursal de Flowers Bay, que fue la visitada por el Lempira, es grande y espaciosa. Consta de una tienda a la entrada, y una enorme sala principal con capacidad para más de 50 comensales. A la derecha de dicha sala se encuentra la barra decorada con forma de barco. Al fondo, un porche cubierto donde también se puede comer. A la izquierda otra sala más pequeña y reservada. El ambiente que genera la decoración es agradable, aunque no tanto como para querer quedarse allí de por vida. 

Quizás sea porque el comensal cuando va a Gio's lo que quiere es comer King Crab que su oferta al margen del delicioso cangrejo pase algo desapercibida. Si bien, se encuentran interesantes opciones: cóctel de gamas (180 L.) o de Langosta (300 L.), sopa de caracol (160 L.) o marinera (250 L.), churrasco (360 L.), filete encebollado (380 L.), o a la jalapeña (360 L.); y pescado fresco frito (240 L.), caracol a la plancha (260 L.), o calamares: al ajillo (280 L.), empanizados (280 L.). Todos los platos acompañados de ensalada, papa y pan de ajo.

Mención especial merecen los platos de Camarones, picantes (360 L.), empanizados (340 L.), al ajillo (340 L.) o a la salsa secreta roja de Gio's (400 L.), que son seleccionados, tal y como apunta la carta, por el propio Giovanni directamente de los botes camaroneros de Roatán. Y, claro, las diferentes opciones de King Crab: al ajillo (600 L.), con Langosta al ajillo (720 L.), o con Langosta y camarón al ajillo (800 L.) Efectivamente, caros...

El Lempira probó la sopa de caracol, el plato especial King Crab con Langosta y Camarón, y el pescado del día frito, que era Pargo Rojo. A continuación, los resultados:

Si bien el caracol de la sopa tenía buena textura y bastante buen sabor, la sopa era, sin medianías, mala. Espesa de más y con un sabor algo agrio (lejano al característico coco que nos encanta). El tomate utilizado no parecía natural y el conjunto no era agradable al paladar. Muy decepcionante entrada. Sin embargo, el plato especial de King Crab al ajillo estaba excelente. El king Crab se mostró inmenso, descomunal, con grandes tenazas y un potente sabor a mar. La carne tierna y el ajillo al punto para no saturar y acompañar bien el sabor del marisco. Era tan grande y fuerte el cangrejo que el sonido de los golpes que se le daban con el martillo que proporciona Gio's se hacían, por momentos, ensordecedores. La langosta también estaba rica, de igual modo que el camarón (buen punto de cocción en ambos casos), aunque, hay que decirlo, el Lempira prefiere los camarones del pacífico... y más aún las gambas de Huelva o las Bugres de Asturias...

Por último, decir que el pescado, igual que la sopa, tampoco cumplió las expectativas. Básicamente porque estaba frito de más; y ya se sabe, cuando un producto tan delicado como el pescado es agredido por demasiada temperatura durante demasiado tiempo, la tierna y delicada carne con sutil sabor y textura se convierte en una argamasa válida para pegar ladrillos... y eso fue lo que sucedió. Más que Pargo rojo, lo que sirvieron era material de construcción. Una pena.

Todos los platos vinieron acompañados por una fresca ensalada de lechuga. El plato de King Crab se acompañaba con vegetales, al punto. El plato de Pargo con arroz y frijoles, Chimol (rico), encurtido de cebolla (también bueno) y tajaditas (recién fritas, buenas).

En el capítulo de bebidas, se ofrecen cervezas nacionales, algunos frescos como limonada (excesivamente dulce) y algún vino anodino. No tienen cámara de frío para los vinos, y en Roatán, es, definitivamente, necesaria. Las copas tampoco son buenas. Así pues, muchísimo que mejorar en relación al servicio de vino.




En Resumen: Gio's vale la pena, y mucho, para comer su plato estrella. Las incursiones realizadas en las sugerentes ofertas de la carta no cumplieron las expectativas. Aún así, el Lempira que come recomienda Gio's para comer hasta hartarse el mejor de los King Crabs.

Categoría "Restaurantes"	Puntuación
Entorno	7,1
Servicio	7,7
Servicio Vino	3,5
Comida	7,6
Puntuación Media	7
Relación Calidad Precio	6