El Lempira que come inició su andadura por tierras catrachas más allá de Francisco Morazán, y no lo pudo hacer de mejor modo. Bistró 188 le dio la bienvenida en la ciudad de San Pedro Sula de la mejor manera posible: haciéndolo disfrutar como pocos restaurantes hondureños hasta la fecha. Bravo!
Bistró 188, restaurante que comparte alianza con los llamados Mesa 19, Wine & Tapas 188 y Asia Bistro, se encuentra situado en la llamada zona viva de San Pedro Sula, concretamente en Río de Piedras. Con 10 años de trayectoria este reputado restaurante ofrece un excelente servicio, mejor comida y una ambiente bastante agradable.
Los Rollitos de Berenjena (5), se presentan en forma de canelón. La berenjena cortada finamente y grillada (aunque no se sentía el aroma a humo por ningún lado, por lo que suponemos que no se grillan las berenjenas a la brasa) envuelve un interior de queso de cabra y cebolla caramelizada bien combinado y equilibrado. Por encima, una reducción de vinagre balsámico casera concluye el plato y sirve a la vez de decoración. Curiosamente, el aroma a vinagre que despedía el plato se disipaba en el paladar. Un plato equilibrado, con sabores dulzones que se combinan perfectamente con el queso de cabra y la berenjena. Muy bien, aunque con aroma y sabor a brasa estaría todavía mejor.
Los fetuccini caseros con salsa a base de tomate y 2 lomitos de tilapia marcados a la plancha estaban realmente muy buenos. El punto de la masa casera era perfecto, sabrosa, suave y con agradable textura. Quizás un poquito apelotonados de más en el plato, pero de un sabor realmente bien conseguido. La salsa a base de tomate era potente y sabrosa. El orégano se sentía bastante y los vegetales estaban todos al dente. Perfecto punto de cocción de cada uno de los ingredientes. Muy recomendable. Por su parte, los lomos de tilapia estaban perfectamente marcados y se notaba que eran bastante frescos.
En cuanto a los Medallones de res con salsa Portobello, decir que la carne era tierna y blanda, aunque no todo lo sabrosa que a uno le gustaría. En cualquier caso, buen punto de cocción (el Lempira pidió termino medio y le entregaron termino medio) y buena salsa de champiñones comunes frescos, que no portobello (¿porqué decir entonces en la carta que son portobello?). El plato se acompañaba con spaguetti no caseros, pero bien preparados al dente.
Por último, el postre. Buen Pie de Banana, con contundente sabor a banana y cremas montadas de buena textura. Quizás servido un poco más templado de temperatura (los trozos de banana del interior habían alcanzado ligeramente el punto de congelación con lo que habían cristalizado un poco trasmitiendo una textura que sería mejor evitar) hubiera mejorado el resultado final del postre, que, en todo caso, estaba realmente rico.
En el capítulo de bebidas, decir que, ¡por fin!, el Lempira ha encontrado una carta de vinos correctamente estructurada, bien formulada y completa (tipo de vino, nombre del vino, zona de producción o uva de elaboración, y añada), con numerosas referencias de vinos de varios países, entre las que destacan algunos vinos de prestigio italianos, Pian delle Vigne de Marchesi Antinori, un excelente Brunello di Montalcino; argentinos como Catena Alta (del que hablamos aquí); chilenos como Montes Folly Syrah del valle de Apalta o Purple Angel, un carmenere del valle de Colchagua; o franceses, como el excelente Champagne Pol Roger.
Bistró 188, restaurante que comparte alianza con los llamados Mesa 19, Wine & Tapas 188 y Asia Bistro, se encuentra situado en la llamada zona viva de San Pedro Sula, concretamente en Río de Piedras. Con 10 años de trayectoria este reputado restaurante ofrece un excelente servicio, mejor comida y una ambiente bastante agradable.
El restaurante cuenta con varios ambientes, todos ellos muy acogedores. Por la puerta principal se accede a un recibidor y a mano derecha a una primera sala de madera con varias mesas y con capacidad para 4 comensales. La sala principal está decorada con luces indirectas, una pared pintada de azul oscuro, algunos cuadros taurinos, fotos, un espejo y algunos otros objetos decorativos. Las ventanas al exterior aportan bastante luz y se consigue un ambiente íntimo. De la sala principal se puede acceder a una tercer sala, y al local contiguo, el Tapas & Wine 188, que ofrece una carta de platillos para ser disfrutados con vino.
El servicio de Bistro 188 es cercano, amable y perfectamente conocedor de la carta, los productos utilizados y las elaboraciones que se ofrecen. Un perfecto ejemplo de lo que debe ser un servicio profesional, sin grandes alardes y excelentemente ejecutado: delicado y con capacidad para responder, sin necesidad de acudir a cocina, a todas las preguntas formuladas por el Lempira. Muy bien!
Cuando le entregaron la carta, el Lempira supo, definitivamente, que había acertado en reservarse Bistro 188 para su primer post en San Pedro Sula. Una carta breve, hecha con cabeza, de 2 páginas, dibuja una oferta de producto, fresca y apetitosa, con elaboraciones sencillas y buenas combinaciones de ingredientes que se encuentran presentados en varios platos, con diferentes elaboraciones. Un indicador que permite intuir que se recibirán platos elaborados con productos frescos y elaboraciones caseras:
Varias entradas, como los Rollitos de Berenjena (180 L.) hechos a base de berenjena grillada rellena de queso de cabra y cebolla confitada, los Mejillones en Salsa de Tomate (200 L.), los Espárragos grillados (200 L.) con lascas de pecorino y vinagre balsámico, los Hongos Portobello al Ajillo (200 L.), el Ceviche de Pescado; y varias ensaladas, como la de Vegetales grillados (225 L.), la Salade 188 (265 L.) con salmón, papas, cebolla, habichuelas, tomate y aceitunas negas en vinagreta con eneldo, la Ensalada Mediterránea (155 L.) con garbanzos, tomate, chile dulce, cebolla y lechuga con filete de pescado a la plancha, la Ensalada griega (225 L.) con tomate, pepinillos, aceitunas, cebolla y queso feta, o la Steak-Romaine (265 L.) con lechuga, cebolla roja, y steak con aderezo a base de queso azul; muestran una serie de opciones que salen de lo habitual y combinan ingredientes naturales de manera muy acertada.
La oferta de primeros concluye con varios sándwiches, como el de pollo asado con salsa curry (200 L.), el de primavera, con verduras grilladas, tomate, queso y pesto (200 L.), el de milanesa de pollo con tomate y mozzarella (200 L.) o el de hongos Portobello con queso azul y cebolla confitada.
Como platos fuertes se encuentran los siguientes: Strogonov (trozos de res con fettucini, tocino y hongos en salsa de vino blanco: 300 L.), Linguini frescos con Almejas y Chorizo español (pasta fresca con salsa de tomate, chorizo y almejas: 295 L.), Fettucini frescos con salsa de tomate, calabacín, aceitunas negras, cebolla, salsa de tomate, orégano y lomos de pescado (295 L.), Cazuela de pescado (guiso de pescado y almejas en su caldo con vino blanco), Raviolis caseros (de espinaca con ricotta en mantequilla con salvia, o bien de pollo en salsa de tomate: 265 L.), o Medallones de res con salsa portobello (355 L.)
Como postres caseros, opciones elaboradas diariamente: pie de banana, pecan pie, lemon pie, etc.
Ante la interesante oferta, el Lempira decidió decantarse por los Rollitos de Berenjena, los Fetuccini caseros con salsa de tomate y lomitos de pescado, los Medallones de res en salsa Portobello y un Banana pie de postre. El resultado, a continuación:
Los Rollitos de Berenjena (5), se presentan en forma de canelón. La berenjena cortada finamente y grillada (aunque no se sentía el aroma a humo por ningún lado, por lo que suponemos que no se grillan las berenjenas a la brasa) envuelve un interior de queso de cabra y cebolla caramelizada bien combinado y equilibrado. Por encima, una reducción de vinagre balsámico casera concluye el plato y sirve a la vez de decoración. Curiosamente, el aroma a vinagre que despedía el plato se disipaba en el paladar. Un plato equilibrado, con sabores dulzones que se combinan perfectamente con el queso de cabra y la berenjena. Muy bien, aunque con aroma y sabor a brasa estaría todavía mejor.
Los fetuccini caseros con salsa a base de tomate y 2 lomitos de tilapia marcados a la plancha estaban realmente muy buenos. El punto de la masa casera era perfecto, sabrosa, suave y con agradable textura. Quizás un poquito apelotonados de más en el plato, pero de un sabor realmente bien conseguido. La salsa a base de tomate era potente y sabrosa. El orégano se sentía bastante y los vegetales estaban todos al dente. Perfecto punto de cocción de cada uno de los ingredientes. Muy recomendable. Por su parte, los lomos de tilapia estaban perfectamente marcados y se notaba que eran bastante frescos.
En cuanto a los Medallones de res con salsa Portobello, decir que la carne era tierna y blanda, aunque no todo lo sabrosa que a uno le gustaría. En cualquier caso, buen punto de cocción (el Lempira pidió termino medio y le entregaron termino medio) y buena salsa de champiñones comunes frescos, que no portobello (¿porqué decir entonces en la carta que son portobello?). El plato se acompañaba con spaguetti no caseros, pero bien preparados al dente.
Por último, el postre. Buen Pie de Banana, con contundente sabor a banana y cremas montadas de buena textura. Quizás servido un poco más templado de temperatura (los trozos de banana del interior habían alcanzado ligeramente el punto de congelación con lo que habían cristalizado un poco trasmitiendo una textura que sería mejor evitar) hubiera mejorado el resultado final del postre, que, en todo caso, estaba realmente rico.
En el capítulo de bebidas, decir que, ¡por fin!, el Lempira ha encontrado una carta de vinos correctamente estructurada, bien formulada y completa (tipo de vino, nombre del vino, zona de producción o uva de elaboración, y añada), con numerosas referencias de vinos de varios países, entre las que destacan algunos vinos de prestigio italianos, Pian delle Vigne de Marchesi Antinori, un excelente Brunello di Montalcino; argentinos como Catena Alta (del que hablamos aquí); chilenos como Montes Folly Syrah del valle de Apalta o Purple Angel, un carmenere del valle de Colchagua; o franceses, como el excelente Champagne Pol Roger.
La carta también ofrece numerosas referencias bien seleccionadas a precios comedidos. Por ejemplo, en vino blanco, se ofrecen dos vinos de Philippe Dreschler, de la zona de Alsacia, Francia: el Riesling 2007 y el Gewurztraminer 2009 (a 615 L.). Excelentes opciones ambas para acompañar platos de pescado, ensaladas o quesos. En Tintos, se ofrecen varios vinos de Faiveley de distintas denominaciones de origen -Mercurey (805 L.), pommard (1750 L.)-, también el famoso Parallele de Paul Jaboulete, un vino sencillo y famoso que está bastante bien (550 L.), el argentino Doña paula State Syrah (770 L.), o casa Lapostolle Merlot (1010 L.). Todos ellos muy bien almacenados en las varias neveras de conservación de vino que dispone el local. Excelente! y, además, servidos en copas bastante buenas!!
En resumen: es probable que Bistro 188 tenga opciones de ganar el premio Lempira que come 2014, al mejor restaurante visitado en Honduras. No lo duden: vale la pena.
Categoría "Restaurantes" bistro 188 | Puntuación |
Entorno | 7,7 |
Servicio | 9 |
Servicio Vino | 8,5 |
Comida | 8,2 |
Puntuación Media | 8,33 |
Relación Calidad Precio | 8 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario