viernes, 14 de marzo de 2014

Presentación puros Rocky Patel y ron Flor de Caña en Casa del Ron, Tegucigalpa

Anoche, el Lempira que come, tuvo la oportunidad de participar en un evento muy especial. Nada más y nada menos que el mismísimo Rocky Patel, en persona, presentaba sus puros en sociedad, acompañado de Flor de Caña. ¡Cómo perdérselo!.


Probablemente aquellos que no conocen mucho sobre el mundo de los habanos no tenga ni idea de quien es Rocky. Aquellas personas familiarizadas con el tema, sin embargo, saben que Patel es, sin duda, una eminencia internacional, y sus puros, quizás, los mejores de entre los mejores del mundo. Para el Lempira, lo más interesante de esta última afirmación, es que una buena parte de los puros Rocky Patel se producen íntegramente en Honduras: desde el tabaco, hasta el ensamble final. Un proceso artesanal 100% en manos de catrachos y catrachas, que se exporta al mundo entero. ¡Vamos!

La vida de Rocky Patel en Los Ángeles transcurría como la de cualquier prestigioso abogado antes de conocer su pasión por los habanos. Es en 1966, cuando funda la compañía Indian Tabac Cigar Company. Una compañía productora de cigarros que crecería de manera espectacular durante varias décadas, tiempo suficiente para que Patel encontrara los mejores tabacos y las mejores tierras para la producción del mismo. Así, en el año 2003, funda la famosa y laureada Rocky Patel Vintage Series, dedicada únicamente a la manufacturación de puros de máxima calidad. 

En los últimos años, la mezcla de tabaco hondureño o nicaragüense añejado en sus Series Vintage ha superado siempre la puntuación de 90/100 en la clasificación que elabora la prestigiosa publicación Cigar Aficionado, quien evalúa los mejores puros del mundo.

En el evento tuvimos la oportunidad de probar una de las últimas Series Vintage que salieron al mercado: Vintage Connecticut 1999. Un puro suave, ligero, fluido y cremoso con toques de cedro y un acabado suave y aterciopelado. Un puro equilibrado, refinado, elegante y sensible, que hace las delicias de los más entendidos.

Como el Lempira que come no es fumador, y mucho menos catador de puros, probó el cigarro, pero, verdaderamente, no encontró mucho más que un toque a madera de cedro y un deje picante en el paladar bastante agradable. Le informaron que ese deje picante era tremendamente suave, en comparación con los puros de más cuerpo y contundencia. No supo decir mucho más en su cata pero se prometió a sí mismo aprender sobre puros, porque así como Honduras produce uno de los mejores cafés del mundo, también tabaco de habano. Un buen Lempira tiene que ser conocedor de ambas cuestiones. Tarea pendiente que comenzará a cumplir en un próximo viaje a Danlí, donde lo recibirán, con muchas ganas de enseñarle y transmitirle la pasión por el habano, sin duda.

En cuanto al ron, el Lempira puede decir algo más. Porque, como ya saben, el Lempira que come, también chupa, y aunque el ron no sea su bebida espirituosa favorita, no le hace ascos a un ron bueno. Jamás. Sería un sacrilegio imperdonable. Máxime cuando en el evento se ofrecía para acompañar el puro Vintage 1999 Rocky Patel, 3 opciones de ron: Flor de Caña 12, Flor de Caña 18 y Flor de Caña 21 Aniversario. 

El Lempira que come, fiel a su tarea de investigar y comunicar los resultados de sus procesos investigadores, se chupó los 3... aquí van los resultados:
  • Flor de Caña 12 años: color ambar rojizo, sensación bastante golosa en nariz y boca. Notas de madera fina tostada, azúcar quemada, miel y un toque de jerez.
  • Flor de Caña 18: Color caoba, aromas y sabores de nueces, madera tostada muy presente, caramelo y especias.
  • Flor de Caña 21 Aniversatio: Color ámbar intenso, aromas y sabores de maderas finas tostadas, miel, caramelo, azúcar quemada y especias dulces. Equilibrado, ligero, suave en su paso por el paladar. Excelente.

El Lempira que come diría que el mejor es el 21 Aniversario (que, en realidad tiene 15 años de añejamiento en roble blanco), seguido del 12. El 18 lo sintió con la madera demasiado marcada y un tanto agresivo al paladar. A quienes gusten los rones fuertes y con cuerpo, éste les seducirá más que los otros dos. Por cierto, la nueva imagen en las gamas altas de Flor de Caña, no le gustan al Lempira.

Por último señalar que la presentación estuvo a cargo de los responsables de Istmania, distribuidora de licores y vinos de Honduras que con la inauguración de la espectacular nueva tienda "Casa del Ron" está apostando duro y muy bien por construir cultura en torno al licor, el puro y el vino. Una iniciativa indispensable en Honduras y, en general, en Centroamérica.


La nueva tienda, situada al lado de Oh! Madrid, e In and Out, frente al Sushi Bar, es espaciosa, amplia, abierta y seductora. Ofrece todo lo que necesita ofrecer una tienda de licores y vinos de calidad: cava climatizada e incluso espacios acondicionados para la organización de catas. ¡Estupendo, ojalá se aproveche debidamente!



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